Al menos 76 muertos por las inundaciones en Brasil

El estado de Rio Grande do Sul es el más afectado

05.05.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

Las inundaciones en el sur de Brasil han provocado la muerte de al menos 76 personas, mientras que otras 103 permanecen desaparecidas.

El estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con nuestro país, es el más afectado por las lluvias: reportó 75 muertes en el último balance, mientras que el vecino estado de Santa Catarina registró un fallecimiento.

Además, las autoridades están investigando si otras seis muertes están relacionadas con la tragedia climática que azota el sur del país desde inicios de semana y que ya es considerada como el peor desastre natural de la historia de la región.

Las inundaciones han causado el desplazamiento de decenas de miles de personas; unos 88.000 habitantes dejaron sus casas y se trasladaron a las de familiares y amigos, mientras que más de 16.000 encontraron alojamiento en refugios públicos.

En Rio Grande do Sul, con una población de 11 millones de personas, unos 421.000 domicilios permanecían sin energía eléctrica hasta este domingo; 115 municipios carecen de servicios de telefonía e internet.

En cuanto a las vías de comunicación, todavía hay 61 carreteras con bloqueos totales y parciales debido a la crecida de los ríos.

El nivel del río Guaíba, cuyas aguas han inundado el centro histórico de la capital regional de Porto Alegre volvió a crecer la mañana de este domingo hasta 5,33 centímetros, su mayor marca de la historia.

Por otra parte, el aeropuerto internacional de la ciudad, que cerró en la noche del viernes después de que la inundación alcanzara sus pistas de despegue y aterrizaje, permanece clausurado.

Después de visitar la región el jueves, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó otra vez este domingo a Rio Grande do Sul para sobrevolar las poblaciones afectadas y dar seguimiento a la respuesta a la emergencia, para la cual el Gobierno ha desplegado a un millar de militares en apoyo al Ejecutivo regional.

Las autoridades de Rio Grande do Sul han advertido que, pese a la reducción de las precipitaciones durante el fin de semana, todavía se espera que las inundaciones continúen varios días.