El espacio, la última frontera

Columna de Carlos Vera

26.04.2023 | tiempo de lectura: < 1 minuto

Vivimos en un universo curvo; vivimos en un universo relativo; vivimos en un universo que se deforma permanentemente, a cada instante, donde el tiempo se dilata, las longitudes se contraen, los objetos se deforman cuando se mueven a velocidades increíblemente grandes.

El tiempo se detiene (no transcurre) cuando un objeto va viajando a velocidades cercanas a los 300.000 kilómetros por segundo.

Parece que todo es relativo para el observador. Vivimos en un universo que evoluciona permanentemente. Parece ciencia ficción o fantasía de niños.

Pero no, son las bases y las propiedades descubiertas y descriptas por Albert Einstein hace más de un siglo atrás las que hoy conocemos con el nombre de Teoría de la Relatividad General.

Esta teoría se hizo famosa por la predicción de fenómenos bastante extraños pero reales, como el envejecimiento más lento de los astronautas respecto a las personas que vivimos en la Tierra o el cambio en la forma de los objetos a altas velocidades. Al conjunto de estas propiedades la ciencia moderna las llama “el espacio-tiempo”.