Tiempos peligrosos
Por Alfonso Lessa
26.12.2023 | tiempo de lectura: 3 minutos
Tiempos peligrosos. Ese fue el término que utilizó el contador Enrique Iglesias en Montevideo durante una presentación en ADM, en un análisis sobre lo que ha pasado en las últimas décadas y acerca de los desafíos que se vienen.
Lo dijo durante una conferencia el año pasado, pero ha reiterado conceptos similares en posteriores presentaciones.
Se refería, en particular, al contexto mundial, aunque con las consecuencias que lógicamente, esos tiempos peligrosos, podían tener para nuestro país.
Habló allí de nuevos factores internacionales -ya se había producido la invasión rusa a Ucrania pero no el ataque terrorista de Hamas ni la reacción israelí- pero advertía con la visión que lo caracteriza: no está claro que no tengamos conflictos de otro tipo.
Y entre esos nuevos factores que estaban cambiando al mundo desde todo punto de vista, hablaba de una nueva etapa global con la aparición de China como gran competencia y una nueva bipolaridad dada por Estados Unidos y China. Desafíos para todos, incluso para un país con un mercado tan pequeño como el nuestro.
Repasó la pandemia a la que calificó como un sacudón muy grande para la humanidad y resaltó la cara positiva: la reacción del mundo científico con avances muy rápidos y eficientes, aunque las minorías más pobres quedaron relegadas.
También destacó la aparición de nuevas formas de trabajo que marcaron cambios que continuarán y empujarán, entre otros factores, a formas diferentes en la organización laboral y a la reducción de cargas horarias y acortamiento de la semana de trabajo.
Y brindó, como siempre, otros datos muy relevantes: desde el final de la Segunda Guerra Mundial -señaló- se desarrollaron los 75 años más productivos de la historia de la humanidad.
Con conflictos, enfrentamientos, pero sobre todo sin una nueva guerra mundial, habiéndose evitado el uso de armas nucleares.
Desde entonces -relató- la población se multiplicó por tres y la producción por diez. Pobreza sí, pero la menor de la historia. Era 45% y bajó al 10%, que es mucha, porque aumentó la población.
De acuerdo a los expresado por Iglesias -superando las críticas que muchas veces se le hace- la creación de la ONU permitió una gobernanza mundial, un organismo que ordenó muchas cosas más allá de sus defectos.
Y entre otros factores, durante estas décadas, destacó:
- El nacimiento de la Unión Europea.
- La influencia de las grandes religiones.
- La extensión del concepto de solidaridad (en particular a través de las Naciones Unidas).
- El impresionante desarrollo de la tecnología.
- La creciente preocupación por el clima
En ese marco global, Iglesias desgranó los principales desafíos que esperan al Uruguay. El habló de cinco grandes desafíos.
1) El aumento de la presión inflacionaria. En el mundo hay grandes emisiones de dinero. Un problema en parte provocado por el gasto de la post pandemia sumado a la guerra de Rusia con Ucrania. Eso obliga a tomar acciones contra el estancamiento, y determina problemas en el comercio e incremento del endeudamiento Frente a esto resaltó que se debe actuar con sensatez y cuidado y evitar que América Latina repita lo ocurrido en la década del 80, presionada por la deuda externa con negociaciones permanentes.
Ante todo esto, una receta fundamental: mantener al país ordenado, con la macroeconomía ordenada.
2) Avanzar en la dirección de la apertura comercial. Uruguay- señaló Iglesias en aquella oportunidad- lo está haciendo muy bien y debe seguir avanzando.
Eso incluye seguir negociando con China, lo que va en la dirección correcta, para ampliar vínculos con el mundo. En un mundo con nuevos factores de confrontación con impacto económica, se debe promover la competencia.
3) El desafío internacional y de la integración. El ex canciller y ex presidente del BID, aseguró que la integración es un factor muy relevante desde sus comienzos con la ALALC (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio). Y que resulta muy importante insistir con el Mercosur y que sus integrantes se acompañan en esta etapa del mundo.
De todas maneras no dejó de reconocer como “preocupante” la situación del Mercosur y dijo que debería ser un factor muy importante de futuro. Y en ese sentido remarcó la importancia de Argentina y Brasil, por su población y producción, más allá de “las grandes decepciones y su lentitud”. (Nota del autor: Los dichos de Iglesias son anteriores al triunfo de Milei).
Iglesias también remarcó la importancia de fortalecer la relación con Europa.
4) Tema de la educación: Dar a niños y jóvenes todos los instrumentos posibles para navegar en el futuro, en el que seguramente crecerá la competencia por las migraciones calificadas. Esto, además, permitirá la incorporación de más gente al mercado de trabajo y a las mejoras sociales.
5) El clima. Iglesias aseguró que este tema de ser lateral para transformarse en un tema central.
Por otra parte, destacó la energía renovable como un activo del Uruguay. Y resaltó otro capital fundamental del Uruguay: su solidez institucional, por lo cual es imprescindible mantener la credibilidad y la certeza jurídica.
Igualmente hablo de la necesidad de procurar mejoras para la inversión privada.
Cuando asoma el año electoral y con actores ya lanzados de lleno a la captura del voto ciudadano, parecería razonable que todos los que compitan o ya están compitiendo, al menos tengan en cuenta estas ideas de Enrique Iglesias, que incluyen cinco claves para el futuro del país.