El plan de reformas de Milei afronta su primer desafío parlamentario

Sesión en la Cámara de Diputados y protestas a las puertas del Congreso en contra de la iniciativa

31.01.2024 | tiempo de lectura: 3 minutos

El proyecto de 'ley ómnibus', que sienta las bases del profundo plan de reformas impulsado por el presidente de Argentina, Javier Milei, afronta este miércoles su primer desafío parlamentario, en una maratoniana sesión en la Cámara de Diputados y protestas a las puertas del Congreso en contra de la iniciativa.

La sesión en el pleno de la Cámara Baja comenzó a las 10:29 hora local (13:29 GMT), pero el debate en sí del proyecto de ley no empezó sino hasta tres horas después porque los diputados se demoraron en cuestiones de procedimientos, en un intento fallido del peronismo opositor de devolver el trámite a comisiones y en dilucidar cómo ha quedado redactada finalmente la iniciativa tras la exclusión de casi 300 artículos de los 664 originales.

El proyecto de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos fue remitida por el Ejecutivo a finales de diciembre para ser tratada en sesiones extraordinarias y conforma el 'corazón' del plan de Gobierno de Milei, junto con el plan de 'shock' de ajuste fiscal y un decreto de necesidad y urgencia (DNU) con medidas de reforma, orientadas fundamentalmente a la desregulación de la economía, ambos presentados pocos días después del inicio de la nueva Administración.

"Este paquete legislativo constituye un verdadero cambio. Cambiar es hacer las cosas de manera diferente. Continuar con lo que pretende la oposición nos ha llevado al fracaso", afirmó en la sesión el diputado oficialista Carlos Zapata.

La iniciativa demoró casi un mes en llegar al pleno de la Cámara Baja, tras su paso por diversas comisiones parlamentarias y las intensas negociaciones que el oficialismo, con un peso ínfimo en el Parlamento, debió encarar con aliados y opositores en búsqueda de apoyos al proyecto.

Estas negociaciones llevaron al Gobierno a tomar la decisión de retirar el capítulo de reformas fiscales del proyecto, que incluía, entre otros, el aumento de derechos de exportación y del impuesto a los bienes personales, un blanqueo de capitales y modificaciones a la fórmula de aumento de las jubilaciones.

También se excluyeron la transferencia al Tesoro Nacional de los activos (acciones minoritarias del Estado en empresas privadas) del Fondo de Garantía y Sustentabilidad del sistema de seguridad social; la reforma al régimen de pesca; las limitaciones al derecho de protesta; y los cambios en el sistema electoral, entre otros artículos que estaban en el proyecto original.

Asimismo se quitaron a la petrolera YPF, la administradora de centrales nucleares Nucleoeléctrica, el Banco Nación y la empresa de satélites Arsat de la lista de 40 empresas que Milei pretende privatizar, una idea muy resistida por la oposición.

Sin embargo, permanecen artículos que han generado gran controversia, en especial aquel por el cual el Parlamento delega a Milei por un año, prorrogable a otro, amplias facultades que son propias del Legislativo en varios campos, incluyendo el económico, en virtud de la emergencia que vive Argentina, sumida en una grave situación fiscal, inflacionaria y social.

"Quién puede pensar que es responsable votarle (a Milei) una ley con facultades delegadas que le dan poderes de monarca", planteó en el debate Christian Castillo, del Frente de Izquierda y de Trabajadores.

A las puertas del Congreso, organizaciones de izquierda, sociales, sindicales, de derechos humanos y ambientales han protestado este miércoles contra el proyecto. La concentración se desarrolló en calma hasta que, en torno a las 17:30 hora local (20:30 GMT), se generaron algunos incidentes.

El intento de algunos manifestantes de invadir la calzada llevó a la dura contención de una doble hilera de policías que, incluso, se enfrentaron motorizados a los activistas.

En principio, La Libertad Avanza, fuerza de ultraderecha de Milei y con un ínfimo peso parlamentario, contaría con unos 140 votos -entre propios, aliados y algunos sectores de oposición- que le permitan lograr la aprobación en general en Diputados, cuerpo con 257 bancas.

Sin embargo, varios opositores que darán un apoyo en general ya adelantaron que votarán en contra de varios artículos en particular.

Si finalmente el proyecto logra el visto bueno en la Cámara de Diputados, pasará a su tratamiento en el Senado, cuyos miembros representan a las provincias -ninguna de ellas gobernada por los libertarios.

Texto y foto: EFE