La economía agita las aguas en el Frente Amplio
Alfonso Lessa
23.08.2024 | tiempo de lectura: 3 minutos
Más de una vez he recordado lo cuidadoso que fue Tabaré Vázquez, primero cuando llego a la Intendencia, y luego cuando ganó la Presidencia. colocando por primera vez a la izquierda en el gobierno.
¿Cuidadoso en qué? Cuidadoso en mantener el equilibrio que consideraba necesario entre los postulados del Frente Amplio, lo que le indicaba la realidad y la necesidad de generar confianza en diversos actores, incluyendo los del área económica.
Además, tomando directa y personalmente el tema, buscando minimizar públicamente las diferencias internas.
Y también hemos recordados las circunstancias en las que anunció, nada más ni menos que en Washington, que Danilo Astori sería su ministro, luego de que el presidente del BID, Enrique Iglesias, declinara el mismo ofrecimiento.
Ahora, como era de esperarse, la política económica se colocó abiertamente como uno de los ejes de la campaña.
Y era de esperarse, porque economía y seguridad pública son los temas que más expectativas generan en la gente.
Lo que no resultaba tan esperable era que el tema se pusiera sobre la mesa por diferencias internas públicas dentro del Frente Amplio, generadas en este caso por declaraciones recogidas en Canal 5: por un lado, afirmaciones en Periodistas del posible ministro de Economía en un eventual gobierno de Yamandú Orsi, Gabriel Oddone; y por otro, al día siguiente, por una respuesta del presidente de la coalición de izquierdas, Fernando Pereira, en La Entrevista, que realiza Leonardo Luzzi.
Oddone es un reconocido economista que ha trabajado en ámbito privado y en la educación universitaria, que considera a Astori como su gran referente. Y que hoy está muy cerca de Orsi.
Preguntado en Periodistas, dijo que a pesar de que en el pasado se había sentidos lejos del MLN, hoy estaba muy cómodo con Orsi, el MPP y referentes como Alejandro Sánchez.
El hecho puntual de esta semana, tuvo que ver en particular con los dichos de Oddone sobre la eventual desindexación de los salarios en algunos casos, como una de las medidas para mantener baja la inflación.
Al respecto resaltó, entre otros aspectos, las diferencias que existen en determinados casos entre Montevideo y el interior. “Los acuerdos que se celebran terminan siendo funcionales y razonables para una economía como la del área metropolitana, pero claramente perjudiciales para una empresa que está instalada en el interior”, señaló.
"La idea de usar los descuelgues y de recurrir a mecanismos de flexibilización es una idea ampliamente compartida para poder contemplar estas heterogeneidades, manteniendo los consejos de salarios", apuntó.
"Uno podría pensar que todos los salarios que están bajo un cierto umbral, esos sí mantienen un nivel de indexación para protegerlos de eventuales ajustes, y en otros casos podríamos encontrar la manera, en la negociación colectiva y con la participación de los trabajadores y empresarios, de evitar que esa inercia inflacionaria tenga lugar".
Pereira, por su parte, sorprendió con una respuesta directa y publica —que luego reiteró en otras ocasiones— al afirmar que tiene “una diferencia con Gabriel y está bien que se tenga en un partido político como el Frente Amplio, y sé lo que defiende el Frente Amplio y no es lo que está defendiendo Gabriel".
"Pero él tiene derecho a defender esa idea. Nosotros lo que creemos es que la negociación colectiva debe consultar a las partes todo el tiempo (…)".
"Lo que hay que agregarle a la negociación colectiva es riqueza; se puede discutir la jornada laboral, la productividad, la formación profesional dentro del lugar de trabajo, pero no ir a esta lógica de la desindexación pura, porque finalmente en general perjudica el ingreso de los trabajadores", sentenció.
Pereira, de hecho, buscó marcar la cancha y los límites para Oddone, al enfatizar que su planteo fue personal y está seguro de que el economista, en caso de ganar el Frente, cumplirá con su programa.
En cualquier caso, la designación de un ministro es materia del Presidente.
No fue este, recordemos, el primer entredicho que se genera: el Partido Comunista ya había hecho saber su disconformidad con el hecho de que Oddone pudiera ser ministro en un eventual gobierno frentista.
El diferendo planteado públicamente, aún con elogios de parte de Pereira hacia Oddone, —como también era de esperarse en plena campaña— fue aprovechado desde el oficialismo que además recordó que en tiempos de Astori, en el gobierno de Mujica, funcionaron de hecho dos ministerios paralelos: el oficial de Astori, pero otro con gente que le cuestionaba.
Volviendo a lo del principio: cuando Vázquez actuaba con la cautela con que lo hacía, sin dejar de lado sus ideas y planteos, sabía lo que hacía. Y baste un ejemplo: propuestas de un economista de izquierda sobre temas impositivos fueron usados en la campaña de 1999 contra el Frente, generaron un costo muy importante a la coalición de izquierdas y para no pocas personas terminaron siendo determinantes en el triunfo del balotaje por parte de Jorge Batlle.
Esta disonancia, hecha pública por parte de Pereira, abrió una brecha inesperada al oficialismo y calentó una campaña que por ahora, en general, transcurre en aguas calmas.