El periodista Alfredo Carlos Dighiero recuerda a Anselmo Aieta

Dirección: Dra. María Magdalena Dighiero
Remasterización: Horacio Malnero

22.09.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

El periodista Alfredo Carlos Dighiero recordará a 60 años de su partida física al celebrado bandoneonista....director y compositor Anselmo Alfredo Aieta 05/11/1896 - 25/09/1964).

De orígenes humildes realizaba todo tipo de trabajo para ayudar en su hogar fue lustra botas, canillita, hasta que el tango comenzaba a atraparlo definitivamente el corretear por las principales arterias porteñas lo había acercado a escuchar orquestas de la dimensión de Vicente Greco, Juan Maglio y Roberto Firpo. Un día se compraba el “fuelle” y ya no se separaría jamás de él.

Sus comienzos no eran fáciles pero se las rebuscaba muy bien, así hasta formar su propio conjunto con el cual obtendría un gran suceso y como el propio Aieta lo diría muchas veces “Jamás pensé que para escucharme a mí y a los muchachos el público se arremolinara en los cines y teatros cortando el tránsito de la entonces Corrientes angosta”.

Tuvo un valioso colaborador literario que fue el periodista y escritor Francisco García Giménez con quien escribiera la mayoría de sus obras Palomita Blanca, Siga el corso, Alma en Pena, Bajo Belgrano Tus Besos Fueron Míos, Carnaval entre muchas más.

Llegaba a ser amigo de Carlos Gardel quien le llevaría al disco una gran parte de su producción autoral. Fue por largo tiempo uno de los conjuntos musicales de mayor prestigio y aceptación por parte del público, sus presentaciones en las más importantes salas del gran Buenos Aires siempre tuvieron gran repercusión trabajaba en las radios argentinas de mayor audiencia y también dejaba un legado de grabaciones de exquisito nivel en todo sentido.

No tenía la fortuna de conocer a Aieta ya que él iba a desaparecer físicamente 12 años antes de que yo obtuviera mi título y comenzara a trabajar pero si y en uno de mis viajes me encontraba con su señor hijo Anselmo Aieta y como el expresaba en la entrevista. La hermosa pero pesada carga de llevar el mismo nombre y apellido que mi progenitor  El encuentro era en un café situado en el centro del gran Buenos Aires en el invierno de 1979 una noche muy fría y lluviosa y en ese lugar casi despoblado de público Aieta hijo me narraba decenas de anécdotas de su padre que incluyen varias de la carrera como músico y compositor sobre la solidaridad humana que había entre todos los músicos y de una sólida amistad que lo unía fraternalmente al Zorzal Criollo.

Textos: Alfredo Carlos Dighiero

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