El color de la memoria

Los rostros de los 197 detenidos desaparecidos en la última dictadura cobran vida en una exposición que les devuelve el color para recordar sus historias

20.05.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos

Inmortalizados durante décadas en blanco y negro en cada Marcha del Silencio, los rostros de los 197 detenidos desaparecidos en la última dictadura cívico-militar de Uruguay (1973-1985) cobran vida en una exposición que les devuelve el color para recordar sus historias.

Tardes en la cancha de fútbol, acordes de guitarra, páginas de novela y carcajadas en familia son fragmentos de rutinas que fueron interrumpidas por el gobierno de facto hace más de cinco décadas, pero que persisten en la memoria de quienes las imaginan.

Con este objetivo, la muestra 'El color de la memoria, un archivo en expansión', exhibida en el Centro de Exposiciones Subte de Montevideo, reúne retratos ilustrados que rescatan los momentos cotidianos de los uruguayos desaparecidos y los entornos en los que dejaron huella.

"La idea es visualizar a cada una de las personas detenidas desaparecidas por fuera de la individualidad, como parte de sus comunidades", explica la diseñadora e impulsora del proyecto, Kiara Lucas, quien es además sobrina de dos desaparecidos.

"Mi necesidad partía no tanto por saber dónde habían desaparecido o los lugares donde habían militado, sino por conocer qué clase de música escuchaban, qué ropa les gustaba ponerse o a qué plaza salían en sus citas", dice.

Tras recopilar información sobre los parientes que le arrebató la dictadura y sumarse a la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Uruguay, Lucas se percató de que la de sus tíos "no era la única historia para conocer".

Rostros sin color

Por este motivo, arrancó el proyecto '197 historias ilustradas', un archivo de textos y dibujos que se publicó en abril para acercar estas vidas a las nuevas generaciones.

Estas últimas están muy familiarizadas con la marea de rostros sin color que inunda las calles de Montevideo durante la Marcha del Silencio, convocada cada 20 de mayo en demanda de verdad y justicia por los crímenes cometidos en el período dictatorial.

"Hicimos una investigación en conjunto sobre cómo se relacionan las personas jóvenes y las adolescencias con la memoria del pasado reciente. Encontramos una brecha, una distancia, sobre todo con las fotografías blanco y negro, que desdibujan un poco la edad, las familias, los gustos", apunta la diseñadora.

El uso del color, señala Agustina Rodríguez, una de las curadoras de la muestra, "permite que se sientan más cercanas", sobre todo para los más jóvenes.

Óleo, ilustración digital, bordado, pastel, lápiz y 'collage' son algunas de las técnicas que los 136 artistas involucrados utilizaron para crear retratos de los desaparecidos y así "preservar la memoria y reconocer las caras de personas que no conocimos personalmente", explica.

Las ilustraciones del libro estarán expuestas en las paredes del Subte hasta agosto, dando forma al entramado social al que pertenecían estas personas hasta el momento de su desaparición.

"Estamos hablando de personas que fueron arrebatadas de forma violenta, no solo de sus familias, sino de la sociedad uruguaya", lamenta Lucas.

EFE