Edipo Rey
De Ruggero Leoncavallo.
24.11.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos
En ésta oportunidad nos toca examinar de cerca la ópera EDIPO REY, que fuera testamento lírico absoluto y la cual permaneciera en forma inconclusa para el fallecimiento del gran creador operístico napolitano.
EDIPO REY constituye la única obra sobreviviente de los últimos años de vida de Ruggero Leoncavallo, compuesta para el gran barítono Titta Rufo ya que los dramas PROMETEO y la tragedia de ambientación sarda TORMENTA nunca llegaron a ser plasmadas en el pentagrama.
El texto de Forzano sigue completamente de cerca la tragedia original de Sófocles, la cual nos demuestra el diminuto valor de la vida humana y como el hombre es un mero juguete en manos del Destino.
Dado que la partitura no fuera acabada por Leoncavallo mismo como ya dijéramos, tocó a Giovanni Pennacchio completar las secciones restantes, y luego a su discípulo, el también compositor Salvatore Allegra dar los últimos toques a la orquestación.
En lo que respecta a la estructura armónica, Leoncavallo se toma por primera vez algunas libertades nunca ensayadas en óperas anteriores.
Claro está que siempre hallamos el glamour y la vena melódica derivada de la música napolitana que tanto caracteriza a sus previos trabajos operísticos, pero en esta partitura se han esfumado por completo las arias con recitativos y con amplias cantilenas en los finales de las mismas, a favor de un coqueteo con el neoclasicismo de Stravinsky en forma de breves destellos, y una paleta instrumental más rica y libre.
Asimismo en las líneas vocales observamos una marcada tendencia hacia el canto declamatorio, derivado del Verdi mediano de MACBETH y RIGOLETTO, hasta los maduros y triunfales OTELLO y FALSTAFF.
La versión que traemos a ustedes de EDIPO REY de Ruggero Leoncavallo, es junto con las interpretaciones del papel principal por parte de los barítonos Mario Basiola, Giulio Fioravanti y Renato Bruson(nuestro Edipo de ésta ocasión), la más perfecta de todas las existentes.