A votar

Finalmente la Corte Electoral, como se preveía cuando se presentaron tantas firmas, validó las necesarias (25% del padrón electoral) y por tanto habrá referéndum por 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC).

En ese texto largo, que no es cualquiera, el gobierno del Partido Nacional y sus socios plasmaron, junto a la ley de Presupuesto, la columna vertebral del programa que se prometió en la campaña electoral.

Una victoria del SI en las urnas, es decir de los que quieren derribar buena parte de esa norma que hace un año y medio está vigente, no sólo será una demostración de poder si no que logrará ponerle un freno a lo que propuso el gobierno de coalición.

El Pit -  Cnt, en la calle,  y el Frente Amplio, en el Parlamento, le dirán al gobierno, de ganar el referéndum, que de aquí en más los grandes temas deberán ser negociados con ellos. De lo contrario, otras normas también podrán ser sometidas a referéndum. Y la que ya está en la mira para una eventual convocatoria a consulta popular es la reforma de la seguridad social pese a que el proyecto aún no está ni siquiera redactado, pero ya se sabe por dónde puede ir.

Del otro lado, una victoria del NO en el referéndum de la LUC, le despejará al gobierno de coalición el camino hacia adelante para seguir impulsando los cambios que prometió y que la ciudadanía respaldó en la elección presidencial.

También, de ganar en las urnas, la coalición multicolor saldrá fortalecida por un nuevo apoyo popular, esta vez a una de sus principales leyes.

Por eso para el gobierno y sus socios no hay nada más importante hasta el 27 de marzo que defender la LUC y saldrá a hacerlo con toda su gente, incluido el presidente Luis Lacalle Pou, para explicar sus virtudes.

De ganar el NO, le permitirá a la administración del presidente, Luis Lacalle Pou, concentrarse en la recuperación económica y encaminar proyectos que quedaron rezagados por el coronavirus, que sigue dando vueltas entre nosotros aunque por momentos parece que lo olvidamos.

El ambiente político de aquí a marzo se puede caldear rápido con acusaciones cruzadas como han ocurrido y movilizaciones con paros de todo tipo que parecen tener de trasfondo a la LUC.

Mientras tanto, buena parte de la población reclamará campañas que expliquen bien los 135 artículos en cuestión.

Más allá de este referéndum en particular, es de destacar la existencia de ese instrumento previsto por los constitucionalistas para que, en eventuales circunstancias, sea el soberano el que con su voto exprese su sentir.

Y lo que surja de las urnas deberá ser respetado por todos, en particular, por los que pierdan el referéndum.