Aida
de Giuseppe Verdi
04.06.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
La trama de AIDA de Giuseppe Verdi puede fácilmente discernirse en dos planos: Primeramente el gran marco histórico-teatral de la época de los faraones, con marchas, ballets y ceremonias religiosas.
Por otra parte, se destaca el mundo íntimo en el que se despliega el triángulo amoroso entre Aida, Radamés y Amneris, dominio dentro del cual entra también a jugar el conflicto entre el deber a la patria y el amor personal.
En el plano musical podemos afirmar que contrario a lo que Richard Strauss declarara mordazmente en época de su juventud, AIDA es una absoluta obra maestra y una de las piedras de toque de la cultura operística decimonónica.
Sería completamente utópico siquiera intentar hallar hoy día un elenco artístico como el que ofreceremos esta noche; una auténtica joya del pasado que, gracias a la Divina Providencia, sobrevive en forma de registro discográfico, con algunos deslices sonoros que son perfectamente perdonables ante la calidad de la música brindada.
Entre las estrellas absolutas hallamos al incomparable tenor Giovanni Martinelli y al inmortal barítono verdiano Leonard Warren, así como al memorable bajo Ezio Pinza en el papel del Sumo Sacerdote Egipcio Ramfis.
Martinelli nos brinda una verdadera lección de canto a la antigua, heroica y penetrante, lejos de las endebles tintas del arte vocal moderno, hablando siembre del repertorio tradicional operístico.
Su canto es simplemente maravilloso, su Radamés impecable, lejos de las artimañas ofrecidas por los coristas actuales que posan sin embargo como solistas.
Amigas y amigos aquí no hay amplificación electrónica. Sin trucos. Sin engaños.
Función realizada en el antiguo Metropolitan Opera House de New York, el 3 de marzo de 1941.
Intervienen en nuestra versión asimismo Coros y Orquesta de dicha institución músico-teatral, bajo la dirección del compositor argentino-italiano Ettore (o Héctor) Panizza.