Apoyo y contención durante embarazo: doulas buscan mayor aceptación de las instituciones
El acompañamiento comienza en el tercer trimestre del embarazo
18.04.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos
“No somos del todo aceptadas en todas las instituciones”, dijo Alicia Abad, doula y Educadora Perinatal. “Nuestro objetivo es tener un acercamiento con el Ministerio de Salud Pública. Hay evidencia científica de los beneficios de ser acompañadas por una doula y ellos lo saben”.
La palabra “doula” viene de la antigua Grecia, era la “que sirve”, mujeres que atendían a mujeres en sus partos, las asistían y las apoyaban emocionalmente.
Entrevistada por Justos y Pecadores, la fundadora del proyecto “Maternar en libertad”, dijo: “la mayoría sabe que existimos, pero todavía hay un freno de poder ser aceptadas”.
En el Uruguay la formación comenzó en el año 2010, en el Instituto Perinatal del Uruguay en Ciudad de la Costa y de allí han surgido muchas doulas en nuestro país.
Según explicó Abad, el acompañamiento comienza en el tercer trimestre del embarazo a partir de encuentros con la mujer y su familia. “Compartimos información y hacemos una preparación para el día del parto. Estamos con ellas durante todo el trabajo de parto y el nacimiento. También hacemos un acompañamiento posparto con visitas a domicilio para apoyar la lactancia y el puerperio”, dijo.
Sobre la formación, Abad señaló que la doula tiene una preparación “mucho más técnica”. Aclaró que “no es una carrera universitaria y que se extiende durante menos un año” para luego dar paso a las prácticas.
En los encuentros “hablamos sobre los miedos, las dudas, hacemos un trabajo sobre medidas de comodidad, trabajo de parto en movimiento, tratar de que no estén acostadas”. Sobre los miedos, detalló que se trata del miedo al dolor. “Las contracciones son la forma en que llega el bebe, trabajamos para entender que es parte del proceso”. No obstante, “la epidural es una gran herramienta, por eso es importante, no tenemos por qué parir con dolor, podemos parir sin dolor tranquilamente”.
Y agregó sobre el parto, “es válido todo lo que la mujer desee. Está bien poder elegir, porque el parto es nuestro. Poner nuestros deseos por escrito y poder entregárselo a la partera o el ginecólogo. El plan de parto esta sugerido por el Ministerio de Salud Pública”.
Abada aclaró que el plan de parto “en algunos lugares se recibe mejor que en otros, por lo que la idea es que siga sucediendo para que sea aceptado y ser protagonistas del nacimiento de nuestros hijos”.
La doula destacó, además, la importancia de amigarse con todo lo que pueda suceder. “A veces vamos con algo muy fijo, que es el parto vaginal y puede terminar en una cesárea, y eso está bien también, es otra forma de nacer y cuando es necesaria, la cesárea salva vidas y es algo muy positivo”.
Sobre su rol, Abad dijo que las doulas no son del todo aceptadas en todas las instituciones y que la pandemia restringió mucho su ingreso. “Las parejas mandan cartas para avisar que estaban trabajando con una doula. Cada vez se forman más y de a poquito, vamos siendo más aceptadas. Las madres piden que estemos”.
Por último, dijo que se genera con las familias un vínculo antes y después, de mucha confianza. “La lactancia y puerperio, son dos temas que van juntos y de mucha intensidad. La lactancia se aprende e involucra mucho a la pareja. El sostén lo tiene que hacer la pareja, por eso tiene que estar informado”.
Texto: Camila Pírez.