Arlecchino
Capricho teatral en un acto, con libreto y música de Ferruccio Busoni.
30.06.2025 | tiempo de lectura: < 1 minuto

Durante toda su vida, el gran compositor, pianista y pedagogo musical Ferruccio Busoni (1866-1924) luchó por lograr a través de su música una nueva forma de arte que retornara a las raíces de la música italiana culta de los grandes maestros florentinos, despreciando todo modernismo y apegándose a una estética musical antigua.
En una oportunidad Busoni asistió en Bologna a una función del teatro italiano de la célebre COMMEDIA DEL ARTE, que había florecido copiosamente durante los siglos XVII y XVIII.
Fue particularmente la figura del personaje de Arlecchino vestido de Capitán militar la que llamó poderosamente su atención, recordándole la inmortalización de los personajes de esta antigua manifestación teatral puramente italiana que realizara el artista Jacques Callot en su colección de gravados BALLE DI SFESSANIA.
Luego de visitar Bergamo, la ciudad natal de Arlecchino, el compositor concibió en junio de 1913 la idea de componer una ópera con dicha figura teatral como protagonista, manteniendo aún en mente al FALSTAFF de Giuseppe Verdi.
Una función de PIERROT LUNAIRE de Arnold Schönberg a la que nuestro músico asistiera le hizo tomar conciencia de las posibilidades del verso declamado.
Busoni siempre consideró a su ARLECCHINO dada su corta duración, y a su pieza acompañante, la ópera TURANDOT que ofreceremos el próximo lunes, no como verdaderas óperas líricas sino como INTERMEZZOS TEATRALES, si tomamos en cuenta también a sus dos óperas de larga duración, DIE BRAUTWAHL y DOKTOR FAUST.
En ARLECCHINO constatamos más claramente que en ninguna otra de sus otras obras la idea del nuevo teatro musical que el gran Florentino proponía, cercano al del teatro de marionetas capaz de entretener y de irritar a la audiencia con su implacable mezcla de bravuconería militar, religión y elementos operísticos seleccionados.
Una verdadera función de gala.