Bancos e instituciones financieras acordaron mejorar las seguridad de las operaciones
De esta manera se busca reducir las estafas digitales
05.03.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos
Los bancos públicos y privados, el Banco Central y las instituciones financieras acordaron una serie de cambios en los procedimientos para mejorar la seguridad de las operaciones y para evitar fraudes.
Entre otros puntos, se promueve la eliminación de enlaces en los correos electrónicos, la doble confirmación de transacciones y flexibilizaciones al secreto bancario.
El objetivo es reducir las estafas digitales que afectan a usuarios de la banca y de tarjetas de crédito, débito y prepagas.
En algunos casos, los clientes son víctimas de fraudes al ingresar sus datos y contraseñas en portales apócrifos y softwares diseñados para acceder a las cuentas y transferir sus ahorros.
La banca y las casas financieras resolvieron impulsar una serie de medidas. Por ejemplo, la eliminación del uso de enlaces -en los que se puede hacer clic- en correos electrónicos o SMS enviados a clientes.
También el retraso de al menos 12 horas antes de la activación de un nuevo token en un dispositivo móvil. Además, establecer un período de espera antes de la implementación de solicitudes de cambios clave en la cuenta, así como de los datos de contacto de un cliente.
Pero hay más medidas:
• Cuando un cliente realiza una operación que se sale de su patrón de conducta, recibirá una notificación.
• El cliente deberá iniciar sesión en la App / plataforma on line (como ser home banking) para autorizar la operación, utilizando su doble factor – no desde el correo, página o link de acceso recibido-.
• Si el cliente no reconoce la operación y no realiza ese paso la misma no se ejecuta.
Se pretende autorizar transacciones directamente a través del ingreso a una aplicación móvil, pero obligando que la autenticación del cliente en dicha aplicación para tal fin sea a través de, por ejemplo, un factor biométrico, como el reconocimiento facial o dactilar.
Finalmente, se promueve una flexibilización del secreto bancario con el objetivo de que las entidades puedan intercambiar información sobre cuentas que son utilizadas para depositar fondos sustraídos mediante estafas.
Esto permitirá logar una mayor efectividad en el recupero de los fondos, evitando que un mismo delincuente pueda actuar a través de distintos agentes del sistema financiero y de pagos sin ser advertido.
Foto: Pablo Vignali / adhocFOTOS.