Billy Budd
de Benjamin Britten.
12.11.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
La partitura de BILLY BUDD de Benjamin Britten es una de las más brillantes de todas las compuestas durante el siglo XX.
La música de Britten es aquí implacable, la cual apareada a la acción escénica resulta no solo ultraviolenta sino casi imposible de digerir ante la horrible injusticia que se está cometiendo.
El magistral dominio de la orquestación, con el uso de las maderas y los metales para sugerir el ambiente marinaresco y la atmósfera cargada de violencia, es también evidente con el constante latido de la percusión, como por ejemplo, en la gran marcha al cadalso del acto segundo.
Las voces son también tratadas con mano maestra, como evidencian los soliloquios del protagonista: “Billy Budd King of the birds”, o la nocturnal: “Billy in the darbies”, del acto segundo.
Si bien Billy es el protagonista y la ópera ostenta su nombre, es en realidad a través de los ojos del Capitán Edward Vere que contemplamos la acción de la ópera.
Britten compuso esta gloriosa parte para su compañero y pareja de toda la vida, el tenor inglés Peter Pears. Es uno de los roles más sobresalientes que emergieran de su pluma.
Del mismo modo, el navío real británico HMS INDOMITABLE se transforma por extensión metafórica en el mundo real, en el propio planeta Tierra, demostrando como el Mal siempre triunfa aún a costa de sacrificar vidas con el fin de lograrlo, siendo tal el caso del increíblemente maligno John Claggart, un arquetipo de maldad que supera hasta al propio Iago shakespeariano.
Claggart es maldad pura, un ser prácticamente importado de una dimensión ajena a nuestro universo, pletórica de crueldad y puro caos, como pocas veces se ha visto en la historia de la ópera.
En su gran monólogo del acto primero asistimos a la primera de las horripilantes demostraciones de su malicia cuando jura destruir a Billy por completo aún a costa de su propia vida, exterminando así todo vestigio de bondad y de virtudes positivas del ser humano, además de la belleza.
¨Con envidia y con odio soy más poderoso que tú¨, exclama el siniestro Maestro de Armas, un personaje como pocos en la galería de villanos operísticos.
Representación efectuada en el Gran Teatro de Leeds, Inglaterra, en el año 2016, con el barítono Roderick Williams en el rol titular, Alan Oke como el capitán Vere, y el bajo Alastair Miles encarnando al siniestro John Claggart.