Bombas de humo

Es de esperar que en estos meses venideros haya cierta agitación en las calles impulsada por gremios que en todo su derecho tienen una oportunidad para reclamar una suba de salarios que vienen retrasados o alguna mejora laboral. Lo que no es aceptable es el atropello.

El escenario es el siguiente: está la Rendición de Cuentas en el Parlamento - la última de esta administración de gobierno - están las negociaciones para los sectores privados y es año preelectoral. Ese último elemento es de los que más se debe tener en cuenta vista la ideología partidaria de algunos gremios.

Ya hubo cierta agitación en el puerto trancando camiones y como casi todos los inviernos empezaron los paros con las garrafas.

Los reclamos pueden ser justos y atendibles pero todo tiene límites, no sólo lo que se pide o lo que se puede dar, sino la forma en que se reclama. Ese límite es el  derecho de los demás.

A los controladores aéreos no les importó anunciar que complicarían los vuelos de pasajeros en plenas vacaciones.

El Sunca patotea en Maldonado a trabajadores que decidieron continuar con las obras en la etapa crítica de hormigonado. El mismo Sunca que el año pasado hizo paros contra el gobierno multicolor “por las dudas” previendo que este año podría haber menos trabajo.

La Federación ANCAP toma medidas que llegan a retrasar los trabajos técnicos en la refinería lo que provoca millones en pérdidas para el país, es decir para todos nosotros. La Federación tiene derecho a protestar si les parece mal que ANCAP se asocie con privados en el ruinoso negocio del portland, pero no tiene derecho, porque nadie los eligió, a dirigir el destino de esa empresa.

Y luego está la Federación de Funcionarios de OSE, que como no les gusta un proyecto para extraer agua del Río de la Plata, tiran bombas de humo dentro de la sede central del Ente. No les importó atentar contra un edificio público ni contra los demás compañeros que estaban trabajando en ese momento. Hubo mujeres embarazadas y empleados asmáticos que por el humo inhalado debieron consultar a un médico.

El Frente Amplio no cuestionó el accionar de esos funcionarios de OSE, ni menos lo hizo el PIT CNT mandando así una señal de respaldo.

La explicación a la estrategia debe estar entonces en que es año preelectoral y algunos creen en el cuanto peor esté la cosa mejor para sus intereses políticos.