Brasil prevé recibir 21.150 millones de dólares con venta de predios públicos
Según los datos oficiales, el gobierno federal de Brasil es propietario de unos 700.000 edificaciones en todo el país, de las cuales 55.000 están sin uso y aptas para la venta.
27.08.2021 | tiempo de lectura: 3 minutos
El gobierno brasileño espera recibir cerca de 110.000 millones de reales (unos 21.150 millones de dólares) hasta finales de 2022 con la venta de decenas de edificaciones públicas en todo el país que no utiliza y por las que paga elevadas tasas de mantenimiento.
La previsión fue divulgada este viernes por el secretario especial de Desestatización y Desinversión del Ministerio de Economía, Diego Mac Cord, en una rueda de prensa en la que anunció una subasta inicial de 168 edificaciones en Río de Janeiro y un nuevo modelo de venta de predios públicos.
La venta forma parte de la política de privatizaciones promovida por el presidente brasileño, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, defensor de un modelo de concesión al sector privado de las infraestructuras y servicios no esenciales y de reducción al mínimo del tamaño del Estado.
De acuerdo con Mac Cord, en lugar de promover licitaciones para vender determinadas y limitadas edificaciones que no son usadas, el Gobierno creó un sistema conocido como Plataforma de Adquisición de Inmuebles (PAI) que permite a cualquier persona o empresa hacer una propuesta financiera por cualquier edificación perteneciente al Gobierno federal brasileño que no esté siendo aprovechada.
«El PAI invierte totalmente la lógica que teníamos. Antes el Gobierno anunciaba la venta de un inmueble y establecía el precio. Ahora el mercado define cuáles inmuebles son de su interés y paga para que un perito calcule su valor», afirmó la secretaria de Gestión del Patrimonio de la Unión, Fabiana Rodopoulos.
El sistema comenzó a funcionar experimentalmente este mes y ya ha dado resultados. Mientras que en 2020 el Gobierno recibió 80 millones de reales (unos 15,4 millones de dólares) por 55 predios vendidos, en agosto de este año recaudó 88 millones de reales (unos 16,9 millones de dólares) con la venta de siete edificaciones.
Mac Cord agregó que en tan solo un mes el gobierno inició procesos para vender 50 edificaciones que interesaban a terceros por 215 millones de reales (unos 41,3 millones de dólares).
Según los datos oficiales, el gobierno federal de Brasil es propietario de unos 700.000 edificaciones en todo el país, de las cuales 55.000 están sin uso y aptas para la venta.
La lista de 168 edificaciones en la ciudad de Río de Janeiro cuya venta ya fue autorizada incluye edificaciones emblemáticas como el edificio «A Noite» (La Noche), primer rascacielos de Sudamérica; la antigua sede de la Agencia Nacional de Cine (Ancine) y el Mercadito Sao José, un espacio en que funcionó un importante polo cultural y gastronómico.
Las 168 edificaciones están entre los 2.264 predios públicos de Río de Janeiro que no son aprovechados y que el Gobierno quiere incluir en el PAI.
Pese a que no figura en la lista de predios ya autorizados para la venta, el Gobierno generó una polémica este mes al incluir el Palacio Gustavo Capanema, primera sede del Ministerio de Educación y símbolo de la arquitectura moderna, en la lista de edificaciones que pueden recibir propuestas de interesados en comprarlo.
Esta edificación de 16 pisos en el centro de Río fue inaugurada en 1946 como icono de la arquitectura modernista mundial.
Su construcción fue encomendada en 1935 por el entonces ministro de Educación, Gustavo Capanema, al renombrado arquitecto y urbanista brasileño Lucio Costa, que reunió a un importante grupo de arquitectos, entre los cuales Oscar Niemeyer, y contrató como consultor a Le Corbusier, el padre de la arquitectura moderna.
El palacio fue declarada patrimonio de Brasil por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) y desde 1996 está entre los bienes que integran la Lista Indicativa de Brasil a ser declarado como Patrimonio Mundial por la Unesco.
Mac Cord explicó que el Palacio Capanema, cerrado hace siete años y que ha exige millonarias obras y mantenimiento, fue incluido en la lista de vendibles por fuerza de ley pero que el Gobierno no tiene previsto venderlo. «Podemos recibir propuestas pero lo único que puedo hacer con ellas es rechazarlas», dijo.
Texto y foto: EFE