Carmen Mola gana Premio Planeta y se descubre su identidad real

La misteriosa escritora Carmen Mola ganó el 70º Premio Planeta, en la primera edición que el galardón tiene una dotación de un millón de euros para el vencedor

15.10.2021 | tiempo de lectura: 3 minutos

La misteriosa escritora Carmen Mola ha ganado este viernes el 70º Premio Planeta, en la primera edición que el galardón tendrá una dotación de un millón de euros para el vencedor, con la novela La bestia.

La ganadora del Planeta, que de hecho es un nombre seudónimo, se había ocultado tras el falso nombre de Sergio López y el título ficticio de su obra era Ciudad de fuego, mientras que la finalista de este destacado premio ha sido Paloma Sánchez Garnica, que se presentó bajo el seudónimo de Yuri Zhivago, por la novela Últimos días en Berlín, que llevaba el título ficticio de Hijos de la ira.

Levantado el telón, tras el disfraz de Carmen Mola han aparecido este viernes al filo de la medianoche, cual Cenicienta sin zapato, los guionistas y escritores Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero, y así se ha acabado con uno de los grandes misterios de la literatura española reciente.

La novela ganadora del Planeta se sitúa en una ciudad asolada por una oleada de crímenes a niñas de las clases más humildes, y en ese marco, un periodista, un policía y una niña intentan desvelar los secretos de tan abominables asesinatos.

Después de haber recibido el premio de manos de los reyes de España, Jorge Díaz ha explicado que La bestia es una «novela peculiar» y que detrás del nombre de Carmen Mola no hay una profesora de instituto, como habían dicho, sino «tres escritores, guionistas, amigos», que hace cuatro años tuvieron la locura de unir su talento, «mucho o poco», para construir una historia juntos, y eso se convirtió en varias historias que les han traído hasta aquí.

Con formación de guionistas -están detrás de series como «Hospital central»- e incipientes carreras como escritores, los tres mantuvieron la mentira durante casi cuatro años, como ha señalado en la rueda de prensa Díaz, que ha bromeado con la posibilidad de haber perdido amigos en el proceso.

«Para mí el anonimato era algo muy cómodo pero también tenía algo de secreto abrasador», ha reconocido Mercero, que además se encarga de adaptar para una serie de televisión las aventuras de la detective Elena Blanco que han hecho famosa a Carmen Mola.

Antonio Mercero ha explicado que la novela por la que han ganado el Planeta y por la que finalmente han descubierto su identidad, «La bestia», está «ambientada en el Madrid de 1834, en el que había una epidemia de cólera que azotaba la ciudad, y había restricciones muy similares como las de hace poco tiempo».

Además, el Madrid de esta novela, ha añadido Mercero, también estaba azotada por una guerra carlista y por unos crímenes que no son reales, pero que son del gusto de Carmen Mola, «historias con crímenes un poco macabros». Ha confesado que les apetecía probar ese «híbrido de novela histórica y de thriller ambientado en una ciudad de ambiente opresivo».

El tercer integrante del trío de autores, Agustín Martínez, ha precisado que en La bestia el lector asiste a «la historia de Lucía, una adolescente huérfana que busca a su hermana desaparecida. Página tras página se desvelan, según Martínez, «muertes, conspiraciones de café y lucha de clases».

Jorge Díaz ha señalado: «El personaje principal de la novela es la ciudad de Madrid, la que compartimos los tres, muy distinto del actual, que es sucio, con barro, sin aceras, con la basura por las calles».

En ese Madrid, recuerda, todavía existía la cerca que cerraba la ciudad y que con la epidemia de cólera se encerró aún más, con entierros de menos de diez personas, grupos de menos de seis, confinamiento de las personas con síntomas, características que se asemejan a las vividas en la pandemia actual.

Concretando en la historia de ficción que encierra La bestia, Mercero ha apuntado que «el hilo principal de la novela es la búsqueda por parte de una huérfana, Lucía, de su hermana Clara en ese Madrid polvoriento cercado por la guerra carlista y el cólera, que ha sido secuestrada por un asesino de niñas». Por tanto, resume, se trata de «una historia de superación y búsqueda» que los autores quieren pensar que tiene «un aire dickensiano».

A juicio de Agustín Martínez, «la novela termina siendo un espejo deformado de nuestra realidad, en la que las resonancias de 1834 y lo vivido reciente con la pandemia resultan sorprendentemente parecidos».

Texto y foto: EFE