Cinco tradiciones latinoamericanas declaradas patrimonio inmaterial de Unesco

De Bolivia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela

14.12.2021 | tiempo de lectura: 3 minutos

La Fiesta Grande de Tarija, en Bolivia; el canto y la poesía de "El Pasillo" en Ecuador; las festividades panameñas del Corpus Christi; la cerámica del pueblo awajún en Perú y las celebraciones en torno a San Juan Bautista en Venezuela son desde este martes parte del Patrimonio Inmaterial de la Unesco.

Así se ha decidido en la decimosexta reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de ese organismo internacional, que revisó otras 45 candidaturas de los cinco continentes.

La lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad tiene como objetivo dar visibilidad a tradiciones y conocimientos de las comunidades y, con las nuevas inscripciones de estos días, contará con algo más de 500 integrantes.

Entrar en ella facilita el acceso a subvenciones y otorga una mayor visibilidad internacional.

Estos son algunos de los argumentos para cada una de las elecciones, según la Unesco.

LA FIESTA GRANDE DE TARIJA (BOLIVIA)

La Fiesta Grande de Tarija tiene lugar en la ciudad de este mismo nombre, situada al sudeste de Bolivia, y se celebra todos los años en los meses de agosto y septiembre con toda una serie de procesiones religiosas, festivales de música, bailes, competiciones y fuegos artificiales en honor de San Roque.

Vestidos con máscaras e indumentarias vistosas, los que acuden a esos cortejos religiosos interpretan músicas y bailes, mientras que los vecinos ornamentan los templos y calles por donde desfilan los participantes y organizan actividades culturales y deportivas.

"EL PASILLO" (ECUADOR)

“El Pasillo” es un género musical y bailable que hizo su aparición en Ecuador en el siglo XIX, en la época de las guerras de independencia sudamericanas, como resultado de una fusión entre diversas músicas indígenas –por ejemplo, el yaraví– y europeas, en particular el vals, el minué y el bolero español.

Para los ecuatorianos, este elemento del patrimonio cultural inmaterial se ha convertido con el correr del tiempo en una forma de expresión colectiva que constituye un signo de su identidad y un vínculo de unión con su patria.

FIESTAS DEL CORPUS CHRISTI (PANAMÁ)

Celebración del cuerpo y la sangre de Cristo crucificado, la Fiesta del “Corpus Christi” en Panamá fusiona las celebraciones religiosas de la Iglesia Católica con una serie de festejos y prácticas culturales populares, como representaciones teatrales, músicas, danzas populares y comparsas de gentes disfrazadas con máscaras y vestidos de colores abigarrados.

Los conocimientos y prácticas culturales asociadas a este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmiten mediante la participación directa en la fiesta, y también con la integración de los jóvenes en grupos de danzarines y equipos dedicados a confeccionar máscaras, o a ejecutar tapices coloridos con serrín en el suelo de las calles donde tienen lugar la procesión y las celebraciones.

LA CERÁMICA AWAJÚN (PERÚ)

El pueblo awajún del norte del Perú considera que el arte de la alfarería es un paradigma de su armoniosa relación con la naturaleza.

Decorados con formas geométricas inspiradas en elementos de la naturaleza como plantas, animales, montañas y estrellas, los recipientes fabricados sirven para cocinar, comer, beber y servir comidas, pero también se utilizan en la celebración de rituales y ceremonias.

Esta práctica milenaria del pueblo awajún no solo expresa la personalidad, generosidad y vida íntima de quienes la realizan, sino que además ha desempeñado una función social importante porque ha ofrecido a sus mujeres la posibilidad de empoderarse, al asumir su fabricación y ornamentación a la vez que siembran y cultivan las plantas utilizadas en esas tareas.

FESTIVIDADES DE SAN JUAN BAUTISTA (VENEZUELA)

Las prácticas y conocimientos culturales vinculados al ciclo de celebraciones en honor de San Juan Bautista en Venezuela datan del siglo XVIII, y se originaron en las comunidades afrovenezolanas esclavizadas en los dominios coloniales españoles de aquella época.

Los adeptos a este ciclo festivo, los sanjuaneros, lo consideran un símbolo de resistencia cultural y de libertad y un medio para evocar la memoria de sus antepasados esclavos.

Texto: EFE - Foto: www.midiario.com