De criollos y tangueros, el nuevo espectáculo de Guillermo Fernández

Guillermo Fernández debutó con apenas 12 años, en 1969, en Grandes Valores del Tango, acompañando, nada más y nada menos que a Roberto Goyeneche.

Guillermito, como se lo conocía entonces, quería cantar tango porque admiraba a Julio Sosa, el varón del tango. Fue el uruguayo que, frente a una situación adversa en un programa de Pipo Mancera, le dijo: “Seguí pibe, no largues el tango. Lo hacés muy bien”. Su ídolo, sin conocerlo, lo respaldó y, a partir de ese momento, confiesa Fernández vía telefónica, desde Buenos Aires, a Justos y pecadores, no abandonó el tango.

“El espectáculo en el Solís va hacer un recorrido por mis vivencias, experiencias y amigos que tengo en Montevideo, una ciudad a la que amo. Gustavo Nocetti fue como un hermano”, recuerda.

Fernández anunció también, a modo de primicia, que entre el 1 y 3 de febrero, grabará junto al historiador Felipe Pigna –autor de la biografía Gardel, publicada por Planeta- una serie de episodios del mayor cantante de tangos de la historia.