Comedia del fin de los tiempos
Cantata escénica en tres partes, libreto y música de Carl Orff.
14.07.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos

En su última fase compositiva, Carl Orff se halla fascinado por la tragedia griega clásica y por todo el universo de la cultura helénica.
Para su última contribución al teatro musical, Carl Orff compone durante un lapso de diez años entre 1962 y 1972 DE TEMPORUM FINE COMOEDIA, obra que presentamos esta noche en versión integral, la cual puede calificarse como un misterio escénico en el cual el compositor sintetiza su visión del fin del mundo.
Empleando textos originales en griego antiguo, latín y alemán, con traducciones a cargo de Wolfgang Schadewaldt, LA COMEDIA DEL FIN DE LOS TIEMPOS subió a escena por primera vez el 20 de agosto de 1973 en el Festival de Salzburg, constituyendo el legado musical del gran genio bávaro.
Para Orff el término COMEDIA implica su sentido medieval, a modo caleidoscópico que incluye toda clase de acciones teatrales con un final positivo, luego de la catástrofe.
La más importante de estas acciones es la reversión de Lucifer de demonio a la luz del judeo-cristianismo a su estado original angelical y de Portador de la Luz, tal como su nombre lo indica.
Finalmente es el mundo espiritual el que triunfa sobre la hosca y densa materia, al cual todos retornamos, según la filosofía de Orígenes, a la cual Orff se apega por completo en el final de la cantata escénica.
En COMEDIA DEL FIN DE LOS TIEMPOS Carl Orff abandona su anterior lenguaje diatónico a favor de un más apropiado cromatismo que enriquece la trama argumental de la obra.
Pero este lenguaje cromático cesa por completo en el final de la obra, el cual constituye uno de los mayores golpes magistrales de la música de Orff.
En el mismo un cuarteto de violas eleva el coral ANTE TU TRONO de Johann Sebastian Bach en forma de canon.
Se trata de un retorno a lo arcaico, a lo primitivo compuesto en forma pandiatónica, empleando escalas diatónicas dentro las limitaciones funcionales de la tonalidad, para luego ser invertida en forma de imagen correspondiente, a la manera de un reflejo contemplado en un espejo musical.