Denunciar al candidato
Por Leonardo Luzzi
21.03.2024 | tiempo de lectura: 3 minutos
En ciclismo el pelotón de corredores busca acortar distancia con el que se escapa y queda primero. A veces en política ocurre algo similar al deporte del pedal y se apunta al líder para alcanzarlo. Allí aparecen las campañas, los discursos, las estrategias, la inteligencia y el barro.
¿Qué tan malo es para un candidato presidencial recibir una denuncia en plena campaña? Todo indica que positivo no es.
Años atrás surgió el rumor en Paysandú que acusaba al hoy fallecido Jorge Larrañaga de ser un hombre violento que le pegaba a su esposa.
Fue en la campaña de 2004. No hace tanto.
Larrañaga rechazó esa acusación y apuntó al Encuentro Progresista por orquestar “una operación política de descrédito”. El propio Tabaré Vázquez rechazó que la izquierda estuviera detrás.
No hubo ninguna denuncia de la esposa de Larrañaga e incluso la señora lo siguió acompañando en sus actos políticos. Nada de eso importó, el daño ya estaba hecho sobre la figura del líder blanco.
Ese año Vázquez fue electo Presidente de Uruguay y claro que no fue el más votado sólo por haber ocurrido ese episodio en la campaña.
¿Y qué tan malo es si realmente aparece una denuncia por violencia – sea verdadera o falsa eso se verá después – y la presenta una mujer trans que vende sus servicios sexuales en la oscuridad de la noche del Parque Roosevelt ?
Según esa denuncia policial, el cliente no solo no le pagó sino que le pegó, le dio un cabezazo, la lastimó y la empujó para sacarla del auto.
A ese candidato – ya todos saben aquí que es Yamandú Orsi – se le complica la campaña, le cambia el eje de lo que tenía planeado, el hecho (verdadero o no) y su difusión lo manchan y lo fuerzan a salir a jurar, una y otra vez, que él no fue.
Afirma Orsi que la denunciante se confundió, que la están utilizando, que hay atrás algo más, algo armado para perjudicarlo. Quedó la suspicacia en el aire.
Todo eso que señala el candidato puede ser.
Puede ser que la mujer trans se equivocó de persona al estar denunciando un hecho que ocurrió hace 10 años y reconoció a su victimario recién ahora al verlo en la tele.
Puede ser que la estén usando, sí. La primera información pública la dio la militante nacionalista Romina Celeste en sus redes.
Puede ser que haya una campaña detrás, sí, ¿pero de quién? Orsi no lo aclaró. ¿De los partidos de la coalición que salieron raudo a rechazar cualquier insinuación de ese tipo, o de la interna del propio Frente Amplio? El solo hecho de preguntar esa posibilidad por un periodista de Salto generó bastante malestar en Carolina Cosse, la competidora directa de Orsi que mejora en las encuestas.
Es decir, todo puede ser, pero también puede ser verdad lo que denunció la mujer trans.
Por distintas razones estarán aquellos que le creerán ciegamente al candidato y estarán los que le creerán a la mujer de 42 años que lo denunció.
La fiscal Sandra Fleitas investigará y eso llevará un tiempo en plena campaña.
El abanico de posibilidades que se abre es amplio. Si el caso entra en la llamada ley de género la denuncia de la mujer trans se aceptará casi como verdad absoluta. También puede ocurrir que el delito haya prescripto o que la fiscalía no logre las pruebas para avanzar aunque los hechos pudieron haber ocurrido. Otra posibilidad es que la denuncia sea falsa.
En todo caso, una denuncia de esa magnitud impactará en la imagen del candidato en plena carrera. ¿Cuánto?, es difícil de saber, lo único seguro es que es negativo para Orsi que va primero; y puede ser positivo para las mujeres que sufren violencia y se animan a denunciar en busca de justicia.