Djokovic gana la batalla judicial contra su deportación de Australia

Nadal no dudó en afirmar que «la justicia ha hablado y Djokovic tiene todo el derecho a participar»

10.01.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos

Un tribunal australiano ordenó este lunes la liberación del tenista número uno, el serbio Novak Djokovic, quien se encontraba retenido desde el jueves pasado en un hotel de la ciudad de Melbourne tras la revocación de su visado por no estar vacunado contra la covid-19.

El juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, ordenó al Gobierno australiano implementar la liberación, entregarle su pasaporte y sus efectos personales y pagar los costes legales.

La decisión judicial permitiría a Djokovic participar en el Abierto de Australia, que de ganar se convertiría en su décimo título de ese torneo y su vigésimo primer Gran Slam y superar así al suizo Roger Federer y al español Rafael Nadal.

En la vista virtual de hoy, el Gobierno de Australia accedió a revertir su decisión de cancelar el visado, aunque el abogado Christopher Tran, señaló que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, considera la posibilidad de usar sus poderes especiales para deportar a Djokovic.

Este potencial gesto del Ejecutivo de Scott Morrison, que busca ser reelegido este año, sería «muy preocupante», según dijo el juez Kelly al sopesar las potenciales consecuencias.

El Gobierno australiano había detenido el jueves pasado al tenista serbio de 34 años en un hotel de Melbourne tras cancelarle su visado al desestimar la exención médica que había obtenido para intentar ganar su décimo título en el Abierto de Australia sin estar vacunado.

Durante la anticipada vista virtual de hoy, comenzó con retraso por problemas técnicos, los abogados de Djokovic alegaron que el jugador siguió todos los pasos migratorios que creyó necesarios para entrar en Australia.

El Gobierno de Australia exige a los viajeros tener la pauta completa de la vacuna contra la covid-19 o una exención médica válida para entrar al país.

El pasado sábado, la tenista checa Renata Vorácová, que fue detenida después de que las autoridades australianas cancelaran su visado tras entrar con una exención similar a la de Djokovic, abandonó el país.

Australia, vive estos días su peor ola de la covid-19, alcanzó este lunes un millón de contagios acumulados desde el inicio de la pandemia, casi la mitad de ellos registrados desde principio de año debido al fuerte impacto de la variante ómicron.

«La justicia ha hablado»

Rafael Nadal no dudó en afirmar que «la justicia ha hablado» y que por tanto, Novak Djokovic «tiene todo el derecho a participar» en el Abierto de Australia.

Un tribunal australiano ordenó este lunes la liberación del tenista número uno, el serbio Novak Djokovic, quien se encontraba retenido desde el jueves pasado en un hotel de la ciudad de Melbourne tras la revocación de su visado por no estar vacunado contra la covid-19.

El juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, ordenó al Gobierno australiano implementar la liberación a la brevedad posible, entregarle su pasaporte y sus efectos personales y pagar los costes legales.

«Me parece perfecto que Djokovic pueda competir. Me parece correcto, la justicia tiene que hablar en este caso y yo siempre soy un defensor de la justicia en todas las causas», dijo Nadal, en el programa «Más que Uno» de Onda Cero.

«Se ha montado un circo alrededor de muchas historias; pero, más allá de que pueda estar de acuerdo con Djokovic, sin duda la justicia ha hablado y tiene derecho a participar en el Open de Australia y es lo más justo que lo haga. Le deseo toda la suerte». siguió.

Nadal fue sincero al afirmar: «A nivel personal, prefiero mucho más que no juegue, pero al final es una realidad que el deporte es deporte y se mueven muchos intereses alrededor. Todo es mucho mejor cuando los mejores pueden estar jugando».

El tenista español considera, además, que la polémica entorno a la decisión de Djokovic de no vacunarse y la posterior negativa del gobierno australiano a permitirle la estancia en el país se ha desbordado, sobre todo en las redes sociales.

«Las redes sociales han radicalizado el mundo y hay carta libre para decir lo que después en la cara, en la calle, la gente no te dice», certificó Nadal.

«Cada uno es libre de tomar sus decisiones y eso lleva sus propias consecuencias», añadió.

Ahondando en su pensamiento sobre la pandemia, el tenista afirmó que intenta «escuchar a las personas que saben». «Las instituciones más importantes del mundo dicen que la vacuna es el camino para parar esta pandemia y el desastre que llevamos viviendo durante los últimos 20 meses. Yo intento hacer lo que me dicen. Ni me siento menos inteligente ni más inteligente por hacerlo, intento seguir a la gente que sabe más de eso».

«Todo el debate que se genera alrededor es un circo, pero, sí que hay una cosa clara, por mucho que se genere debate, es que hay millones de muertos en el mundo por este virus. Esto sí que es una realidad», finalizó Rafael Nadal.

 

Fuente: EFE.