El capital Salinas
Por Leonardo Luzzi
18.02.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos
Cuando comenzó la pandemia, el gobierno, a pocos días de asumir, debió declarar la Emergencia Sanitaria el 13 de marzo de 2020 por el coronavirus que se había expandido por el mundo. Ese día se registraron los primeros cuatro casos en Uruguay.
En ese entonces varios de los ministros estrenaban su cargo, algunos eran figuras conocidas por la población y otros no. En ese último grupo de los desconocidos estaba el designado ministro de Salud Pública, el médico Daniel Salinas, que por su ubicación en el gabinete se convirtió pronto en una de las caras visibles en el combate al covid.
Porque en el momento que más avidez de información había por parte de la población, el ministro apareció en las conferencias de prensa junto al presidente, Lacalle Pou, y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.
A lo primero, su manejo ante los medios no convencía en la Torre Ejecutiva pero el ministro supo llegar a la población con un mensaje claro mostrando la realidad y llevando tranquilidad sobre el camino que se había elegido como país.
Defendió la compra de las vacunas, trabajó con todo un equipo que incluía a Presidencia y otros ministerios como Defensa y el Mides, informó de la necesidad de acceder a superfreezer, trabajó en la logística de los vacunatorios, se reunió varias veces con la ministra de Economía por el tema recursos y dijo que siempre estuvo el dinero que requirió. No dudó en mantener su línea incluso cuando desde la OMS se planteó donar más vacunas y fue Salinas el que respondió “negativo central” priorizando las dosis que entendió necesarias primero para los uruguayos.
En esos primeros meses de gobierno una de las encuestas de opinión que se recibió en la Torre Ejecutiva marcó que, además del presidente Lacalle Pou que estaba muy por encima de todos, a nivel de los ministros los mejores ranqueados eran el entonces canciller, el colorado Ernesto Talvi, y el ministro de Salud, Daniel Salinas. Es que Salinas se convirtió, junto a los científicos integrantes del Gach, en una de las voces confiables que la población escuchaba en medio del miedo que genera cualquier virus nuevo.
Fue así que el ministro de Salud, un hombre políticamente de Cabildo Abierto y que venía de la actividad privada, comenzó a crecer desde su cargo como figura pública y eso en política es un capital cuando se logra convertir en votos.
Ahora, el ministro empezó a participar en actos políticos por el NO para defender a la Ley de Urgente Consideración, deja claro que “el líder” de Cabildo es el general Guido Manini Ríos, elogia a la coalición multicolor como herramienta para seguir más allá del 2025 y asegura que su deseo es continuar en el MSP hasta que termine el gobierno.
Salinas, el ministro que empezó siendo un desconocido, pasó de ser un técnico, condición que mantendrá, a un hombre con capital político. El futuro dirá dónde se ubicará.