El epicentro de Cerro Colorado es ahora monumento histórico nacional

Da Silveira anunció que una meta de la CPCN al terminar la actual administración es la de haberse enfocado en el interior

25.10.2022 | tiempo de lectura: 4 minutos

El conjunto arquitectónico que componen el carrillón, el tanque de OSE y el anfiteatro Víctor Damiani de la localidad de Cerro Colorado, en la zona este del departamento de Florida, fue declarado monumento histórico nacional por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN) del Ministerio de Educación y Cultura.

El ministro Pablo da Silveira anunció que una meta de la CPCN al terminar la actual administración es la de haberse enfocado en el interior del país.

A los pies (y la sombra) del tanque construido en 1953, de estilo neocolonial —tal como el casco de la estancia San Pedro de Timote—, se desarrolló el acto encabezado por el ministro Pablo Da Silveira, conjuntamente con el presidente de la CPCN, William Rey, el intendente de Florida, Guillermo López, y el director de Descentralización de la comuna, Leonardo Corujo, quien en su condición de lugareño ofició de anfitrión.

En el acto hubo, además de discursos, canciones y poesía en la voz y guitarra del maestro, historiador local y músico Roberto Diringuer: “Este entorno tiene muchísimo significado no solo para Cerro Colorado, no solo para el departamento de Florida, sino para el país entero”, dijo Da Silveira, argumentando que “es testimonio de una época muy especial del país, en donde esta zona fue el corazón del Uruguay productivo. Fue la época de oro de la lana; la época en que, justamente impulsado por el doctor Alberto Gallinal, se empezó con el uso sistemático de fertilizantes; la época de construcción, a gran escala, de viviendas y de escuelas rurales. Es una época esencial para entender el Uruguay que tenemos hoy. Esta zona fue el epicentro de todas esas cosas”.

El carrillón, traído a Uruguay desde Holanda e instalado por técnicos de la firma Petir & Fristen, está ubicado en la torre de 35 metros de altura, en cuya cumbre se encuentran las 23 campanas de las que surgen los sonidos de los tres programas musicales con los que cuenta. Es la construcción más notoria del entorno. La torre está integrada a una edificación que cuenta con varios salones que son utilizados para actividades de la comunidad —hay un salón de eventos, y funcionan allí la oficina de la Junta Local, el Correo, el BPS, y la radio comunitaria Carrillón FM 99.7. Antes funcionó también el Centro MEC de la localidad, hasta que fue suprimido—.

A escasos cincuenta metros del edificio del carrillón, siempre frente a la ruta 7, se encuentra el tanque, y detrás de este el anfiteatro. Todas estas construcciones fueron realizadas en base a aportes del doctor Alberto Gallinal Heber, lo mismo que otras de la localidad: la escuela, la comisaría, la policlínica y la casa del médico del pueblo.

 

 

De hecho, el acto de declaración de monumento histórico del conjunto arquitectónico se centró, como homenaje, fundamentalmente en la figura de Gallinal Heber y sus diferentes aportes en la localidad y en el país —al punto de que en ningún momento, e incluso ni en la propia difusión en la plataforma web de la CPCN, se mencionó a los arquitectos de las diferentes obras; la del tanque de la OSE, por ejemplo, se hizo sobre un proyecto de Carlos Herrera.
“Es un tanque de agua que le agrega belleza al entorno”, subrayó Da Silveira, resaltando además que está “conectado con una tradición estética que tiene que ver con la historia del país. Es la materialización física de una mentalidad, de una actitud que vaya que hoy nos hace falta a los uruguayos, que es la de combinar el esfuerzo productivo, el desarrollo tecnológico, agregando valor urbano, valor cultural, y hacerle más agradable la vida a la comunidad que nos rodea. Esa mentalidad está reflejada en estos edificios”.

Sobre el carrillón, el ministro de Educación y Cultura, doctor en Filosofía por la Universidad de Lovaina (Bélgica), comentó que “no se parece a los carrillones que uno puede encontrar en Bélgica o en Holanda”. El de Cerro Colorado —único en el país— “conecta con tradiciones, con forma de construir, con toda una historia bien uruguaya. Al mismo tiempo incorpora, aclimata, acriolla, una idea, una linda idea para generar comunidad”.

Acerca del anfiteatro Víctor Damiani, lo destacó como “un lugar de encuentros, un lugar de disfrute con otros, de construcción colectiva, de cultura, de valor, de compartir belleza”. Ese espacio lleva como nombre Víctor Damiani, recordando al barítono que en 1962 falleció en el lugar, al concluir una función benéfica.

Andrés Gallinal Algorta, hijo de Alberto Gallinal, recordó ayer a los medios aquel momento. “Yo estaba a dos metros de él. Apoyó la mano en el piano, dijo la última frase de una ópera de Andrea Chanier, ‘todo en la vida debe ser amor’ y cayó muerto”. (N. de R: de acuerdo a la información de la CPCN, Damiani murió al terminar el aria Nemico della patria, de la ópera Andrea Chenier, de Umberto Giordano, cuyo último verso reza ‘Sol vero la passione”).

Más monumentos históricos tierra adentro

El ministro de Educación y Cultura explicó que una meta de la CPCN es incrementar la cantidad de declaraciones de monumentos históricos tierra adentro, dado que, entiende, la mirada ha estado enfocada en Montevideo y el área metropolitana. “Estamos empeñados en enderezar algo que viene torcido. En la lista de monumentos históricos hay un peso enorme de Montevideo o, un poquito más en general, un peso enorme del Uruguay metropolitano”, cuando “todo el país está sembrado de monumentos que merecen esa declaratoria”. Esto se ha dado así “porque no se los miró lo suficiente; porque no se los reconoció lo suficiente”. Dijo que el objetivo es, al terminar esta administración, que la mayoría de los monumentos declarados históricos sean de tierra adentro.

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Texto y fotos: Emilio Martínez Muracciole