El SAQ y el Pereira Rossell lanzan campaña para prevenir quemaduras en niños

Alertan sobre época crítica de accidentes en hogares y exhortan a extremar cuidados

20.12.2023 | tiempo de lectura: 4 minutos

En el marco de las fiestas de fin de año y el arranque de las vacaciones, tal como lo vienen haciendo desde hace 9 años, el Centro de Quemados de Niños del Pereira Rossell y el Sindicato Anestésico Quirúrgico lanzan una nueva campaña de concientización y prevención de accidentes domésticos y quemaduras en niños.

Este año se contará con testimonios de quienes sufrieron graves quemaduras dentro del hogar, como el caso de la atleta olímpica en equitación, Alfonsina Maldonado, y se realizará una campaña en redes en donde se mostrarán las secuelas que produce en los niños las quemaduras. “Hoy, en la era de las redes sociales, la imagen es importante, y las secuelas de quemaduras también influyen en los relacionamientos de las personas en las redes sociales”, indicó Beatriz Manaro, directora del Centro de Quemados del Pereira Rossell.

Uno de los testimonios es sobre una niña, Morena, que cuando era pequeña se tropezó y cayó sobre un sartén con aceite caliente que estaba sobre una garrafa.

“Hoy la vemos muy bien, pero en ese momento le ocasionó muchísimos problemas.

Estuvo 15 días sin reaccionar, estuvo muy mal, y pasó 5 meses en la Unidad de Quemados del Pereira Rossell, estuvo muy grave y luego se fue recuperando de a poquito”, contó el padre.

La niña exhortó a otros pequeños a tener cuidado para que no les suceda lo mismo que a ella.

En tanto, el padre recomendó que los adultos «tengan mucha precaución con los niños”, sobre todo por las sartenes, las ollas, el termo con agua caliente, ya que según dijo “son cosas muy peligrosas para los niños y la mayoría de los peligros están en los hogares”.

Por su parte, la deportista paralímpica y conferencista Alfonsina Maldonado contó también su historia y dijo que en su caso, “como la mayoría de los quemados del mundo”, fue por un accidente doméstico.

“Mi madre encendió una vela porque hubo un corte de luz. Pero se abrió la puerta con el viento y la vela se cayó arriba de la cuna cuando tenía 6 meses y fue por eso que perdí mi mano; fue una quemadura de primer grado y tengo el cuerpo injertado”, contó Maldonado.

En la actualidad, visita todas las semanas a niños internados por quemaduras. “La mayoría de accidentes son por termos, jarras eléctricas que se caen, mangos de sartenes y ollas y realmente no te das cuenta lo que podes provocar con esto. No son solo bebés los afectados, son niños de 10 u 11 años que se les cae la leche del microondas o que agarran el sartén y se les resbala. También le pasa a gente mayor”, indicó Maldonado.

Y agregó: “Es un descuido mínimo y el dolor del quemado es indescriptible. También hemos visto a bebés quemados por el sol que terminan internados por quemaduras graves”.

Según un relevamiento realizado por el Centro Hospitalario Pereira Rossell, la mayoría de los niños que ingresaron este año al Centro de Quemados de Niños —el 80%— se debió a quemaduras a causa del agua caliente. Por esa razón, exhortan a los adultos a tener especial cuidado ante accidentes domésticos, sobre todo en momentos donde los niños pasan más tiempo en los hogares por el fin del año escolar.

Manaro realizó algunas recomendaciones para evitar estos accidentes en estas fechas especiales.

Según expresó, han logrado una disminución en las quemaduras a nivel de los fuegos artificiales en las épocas festivas, como así también en las quemaduras en general.

“Tenemos el orgullo de haber realizado, entre el Centro Hospitalario Pereira Rossell junto con la Sociedad de Quemados, el decimoquinto Congreso de la Federación Ibero Latinoamericana de Quemados que reunió todos los centros de quemados ibero latinos. Eso nos permitió crear en conjunto campañas de prevención que serán internacionales”, indicó Manaro.

En esta época de buen clima, donde las fogatas y los asados son más comunes, Manaro pidió estar atentos en caso de prender fuego y tener cuidado con las brasas una vez finalizado para evitar incendios. “Este tipo de quemaduras pueden ser de tercer grado, es decir, severas, y en caso de que ocurran dentro de ambientes cerrados, pueden provocar hasta la muerte”, alertó la experta.

“Cuando hacemos comida de olla en los camping, tratar de que los niños no estén jugando cerca ya que la comida caliente trasmite más el calor que si fuese solo agua caliente”, indicó Manaro.

La doctora también remarcó la necesidad de tener cuidado con el mate y el termo, así como las jarras térmicas.

“Preferentemente, cuando se calienta agua, utilizar las hornallas que están más atrás y tener mucho cuidado con los termos, evitar dejarlos en el piso o en una mesa baja, ya que los niños pueden golpearla y quemarse. Las quemaduras que parecen pequeñas, pueden ser profundas o llegar a necesitar cirugía, lo que deja secuelas en el órgano más extenso que tenemos que es la piel, las cuales normalmente no se pueden borrar y quedan como un signo, como un estigma para toda nuestra vida”, alertó Manaro.

Y agregó: “Tampoco se debe cebar mate teniendo a los niños en brazos o a la altura de uno donde cualquier chorro de agua caliente puede caer y lo puede quemar”, consideró Manaro.

En cuanto a los fuegos artificiales, exhortó a que ningún niño maniobre fuegos artificiales dado que los mismos son pólvora y producen dos tipos de lesiones: “Una que es la quemadura y las otras lesiones que pueden ser de mano o cara, produciendo lesiones que pueden ser irreversibles en esas áreas”.

Aseguró que durante el Congreso Internacional se plantearon todas estas medidas y sostuvo, que cuando un niño se quema, la primera medida a tener en cuenta es colocarlo bajo el agua de grifo de 15 a 20 minutos.

“No tiene que ser ni con hielo ni con un paño frío. Eso lo que hace es disminuir la temperatura, por lo tanto, la profundidad de la quemadura.

“Siempre hay que tener algún ungüento o apósito para quemados siempre cuando sea colocado con calma. Tener en cuenta que una vez producida la quemadura, hay que tratar de concurrir a un centro hospitalario o una policlínica de zona de barrio lo más próxima posible”, recomendó Manaro.

Y agregó: “Solicitamos prevención para evitar toda complicación en los niños, ya que las quemaduras dejan marcas de por vida”, expresó Manaro.