España apoya autonomía para Sahara Occidental propuesta por Marruecos

Para los representantes saharauis, es una decisión «lamentable»

19.03.2022 | tiempo de lectura: 4 minutos

España apoyó este viernes la iniciativa de autonomía propuesta en 2007 por Marruecos para el Sahara Occidental como la forma «más realista» de resolver un conflicto que se prologa desde hace casi cinco décadas.

Esta decisión, anunciada inicialmente por Marruecos y después confirmada por el Gobierno español, supone un cambio total en la posición de España respecto al futuro de Sahara, antigua colonia española, ya que hasta ahora defendía los acuerdos de la ONU para celebrar un referéndum en el Sahara, para determinar el futuro político de este territorio.

Sin embargo, la decisión española ha contado por la oposición del Frente Polisario, que representa al pueblo saharaui, que desde 1975 se encuentra en campamentos de refugiados en Argelia.

Una nueva etapa

El Gobierno español aseguró este viernes que se inicia una «nueva etapa» de la relación con Marruecos basada en el «respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente». según un comunicado oficial.

Poco después, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó que España considera que la iniciativa de autonomía marroquí para el Sahara presentada en 2007 es «la base más seria, realista y creíble» para la «resolución» del conflicto.

El contencioso sobre el Sáhara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos se anexionó territorio de esta antigua colonia española en pleno proceso de descolonización, mientras que el Frente Polisario proclamó unilateralmente la República Árabe Saharaui Democrática en los campos de refugiados saharauis en Argelia y declaró la guerra a Marruecos.

En una rueda de prensa, Albares explicó hoy que la «nueva etapa» de relaciones con Marruecos se fundamentará en «una hoja de ruta clara y ambiciosa» que garantizará «la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad» de ambos países.

«Siempre es un buen momento para cerrar definitivamente una crisis. Precisamente este momento, en que toda Europa y España también tienen que hacer frente a un desafío tan grande como es la guerra de Vladímir Putin, es buen momento para cerrar crisis», dijo el ministro español.

Como muestra de la nueva etapa que se abre en las relaciones bilaterales entre España y Marruecos, Albares anunció que viajará a Rabat el 2 de abril, antesala del viaje del presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, a la capital marroquí.

Sin embargo, la nueva posición de España respecto a Marruecos y el Sahara Occidental provocó el rechazo del principal socio de los socialistas en el Gobierno de coalición español, el izquierdista Unidas Podemos, porque significa «abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas».

Frente Polisario y Argelia

Tras el anuncio de España, la reacción del Frente Polisario no se hizo esperar y consideró que el Gobierno español ha cedido a las presiones de Marruecos para cambiar su posición oficial con respecto al Sahara Occidental a cambio de retomar las relaciones bilaterales, declaró a Efe el representante del Polisario ante la Unión Europea, Bachir Oubbi Bouchraya.

Por ello, cree que España no puede seguir jugando un papel en el proceso de paz tras tomar partido por una de las partes.

También el representante del Frente Polisario para España, Abdulah Arabi, consideró este viernes que este país «se equivoca» y que ha «sucumbido a la presión y chantaje permanente de Marruecos» al aceptar la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental como la base para la resolución del conflicto sobre la antigua colonia española.

La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y el Frente Polisario deploraron la «lamentable decisión» tomada por España al apoyar este viernes la iniciativa de autonomía propuesta en 2007 por Marruecos para el Sahara Occidental, al considerarla «una desviación peligrosa» que contradice «absolutamente» la legitimidad internacional.

En un comunicado de prensa, la fuente que indicó haber recibido el anuncio «con mucho asombro» estimó que la posición anunciada por el Gobierno de Pedro Sánchez «carece de credibilidad, seriedad, responsabilidad y realismo porque es una desviación peligrosa, contradice la legitimidad internacional, apoya la ocupación, alienta la agresión y la política de los hechos consumados y la huida hacia delante».

Para la RASD, esta decisión que se produjo en un contexto «muy grave» por el que atraviesa el conflicto del Sahara Occidental «pretende legitimar la represión, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y el saqueo de riquezas que Marruecos continúa empleando contra el pueblo saharaui» violando las resoluciones de legitimidad internacional.

Con el anuncio se reconducen las relaciones bilaterales entre ambos países, después de un año de crisis, desencadenada por la llegada a España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para tratarse de covid-19.

Tras conocerse la presencia de Gali en España, que Marruecos rechazó, en mayo de 2021 se produjo una avalancha de miles de migrantes que entraron en la ciudad española de Ceuta, fronteriza con el país norteafricano, con la permisividad de las autoridades marroquíes, y además, la crisis se materializó con la llamada a consultas de la embajadora de Marruecos en Madrid.

Por otra parte, sobre cómo afectará el acuerdo con Marruecos a las relaciones entre España y Argelia, Albares señaló que ese país es «un socio muy fiable» y «estratégico» y que la relación entre ambos «está llamada a durar en el tiempo».

Argelia es el principal apoyo del Frente Polisario, que lucha por la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui desde que en 1975 tropas marroquíes ocuparan un territorio que hasta ese año era una colonia española.

Además, las relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos están rotas desde el pasado año.

Texto y foto: EFE