FMI proyecta un crecimiento para Uruguay del 2,5 % en 2025

Respecto a la inflación, el organismo espera que este año finalice en un 4,7 % y que en 2026 baje al 4,5 %

15.10.2025 | tiempo de lectura: 2 minutos

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó un crecimiento del 2,5 % para Uruguay en 2025, mientras que en 2026 este caerá una décima hasta un 2,4 %.

Respecto a la inflación, el organismo espera que este año finalice en un 4,7 % y que en 2026 baje al 4,5 %, señala el informe Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes.

En setiembre de 2025, la inflación interanual del país fue de un 4,25 % y alcanzó los 28 meses consecutivos dentro del rango de tolerancia. Asimismo, el Banco Central de Uruguay redujo en 50 puntos básicos su Tasa de Política Monetaria y la dejó en 8,25 %.

Latinoamérica y el Caribe crecerán un 2,4 % en 2025 y 2,3 % en 2026, según el FMI, que mantuvo sin cambios sus previsiones al advertir que la región enfrenta retos como la baja inversión, la fragilidad fiscal y una inflación que seguirá por encima del 5 %.

Además, el organismo señaló que la región mantiene un crecimiento moderado pero estable, con una inflación en retroceso, aunque todavía superior a las metas de la mayoría de los bancos centrales, y un contexto global marcado por tensiones comerciales, costos financieros elevados y presiones fiscales crecientes.

"El crecimiento en América Latina se mantiene desigual, con algunos países mostrando resiliencia y otros, aún enfrentando desequilibrios macroeconómicos significativos", destacó.

Brasil, la mayor economía latinoamericana, crecerá 2,4 % en 2025, una décima más de lo estimado en julio, impulsado por una producción agrícola récord y un desempeño mejor de lo previsto en la primera mitad del año.

Mientras tanto, tras una contracción del 1,3 % en 2024, Argentina registrará un crecimiento del 4,5 % en 2025 y del 4 % en 2026, aunque ambas cifras son inferiores a las proyectadas en abril.

El FMI prevé que la inflación regional promedie 5,3 % en 2025 y 4,7 % en 2026, con precios de petróleo en torno a 68,9 dólares por barril y una leve caída de los alimentos. Sin embargo, advierte que la región sigue vulnerable al endurecimiento de las condiciones financieras y a la fragmentación del comercio mundial.

La deuda pública promedio de las economías emergentes latinoamericanas alcanzará el 82 % del PIB en 2030, frente al 70 % de 2024, lo que obliga a una consolidación gradual para preservar la inversión y la cohesión social.

Fuente: EFE