La ciencia en el fútbol (parte I: El protagonista, el deportista)
Columna de Carlos Vera
16.07.2024 | tiempo de lectura: < 1 minuto
Sin necesariamente ser consciente de ello, un jugador de fútbol es la expresión física y emotiva de un cerebro lleno de tácticas y estrategias acompañado de emociones. Ello ocurre en los aproximadamente 12 kilómetros que recorre dentro del campo de juego. Su corazón late entre 120 y 180 pulsaciones por minuto, la temperatura corporal crece de 36 a 39 grados centígrados, pierde tres kilos de peso y acorta su altura entre tres y cuatro centímetros. Todo ese desgaste quedó en la cancha en forma de energía pura para intentar el éxito deportivo a su equipo.
Mientras tanto, dentro de ese cuerpo que ejecuta y ese cerebro que ordena, pasan cosas increíbles de virtuosidad. Te las contamos con la mirada desde la ciencia.
Viajero de la ciencia, la columna de Carlos Vera en Justos y pecadores.