La guerra por TV

Por Leonardo Luzzi

29.04.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos

Los uruguayos vemos la guerra de lejos, por televisión como una película, sin involucrarnos, como algo ajeno. No hay conciencia en general del drama que están sufriendo millones de familias.
Desde el Poder Ejecutivo se mencionó poder recibir a desplazados pero quedó en eso.

¿Y qué se puede hacer?
Ya hace más de dos meses que la Rusia de Vladimir Putin decidió invadir a su vecino Ucrania, una ex República Soviética. Buena parte de Ucrania está devastada, los edificios donde vive gente común cayeron, las casas igual, la infraestructura de las ciudades ya no existe, hay miles de muertos, de heridos sin hospitales, los niños ya no van a la escuela y millones de personas migraron para salvar sus vidas. Las bombas siguen y el presidente Volodímir Zelensky, de Ucrania, pide ayuda mientras sus soldados resisten.

Europa, que escucha las bombas en sus puertas, Gran Bretaña y Estados Unidos, decidieron no entrar en guerra directamente con Rusia (todas las partes tienen bombas atómicas) y sí armar a Ucrania para defenderse y frenar a los invasores.

Mientras tanto, se sigue intentando mantener encendida una luz para que los diplomáticos encuentren una salida donde cuidan que no haya vencidos ni vencedores.

Putin, por su liderazgo mundial y formación (es un ex espía KGB) no puede terminar con una derrota militar cuando su proyecto parece que es revivir la grandeza de Rusia.
Ucrania, la agredida, no quiere perder territorio algo que resulta coherente.

El antecedente fue en 2014, cuando Rusia anexó a la península de Crimea que era parte de Ucrania, y todos miraron para otro lado. La solución ahora ante este nuevo ataque no es fácil.

Y acá, en la aldea Uruguay, se discute la suba de precios en el almacén y de los combustibles, como si eso no tuviera nada que ver con la guerra, se cruzan críticas acaloradas por el préstamo del BID a la Intendencia de Montevideo, el voto 21 en Canelones para otro endeudamiento; se inauguró un Caif en Salto, se armó un partido de rugby con presos en Maldonado para ver si se pueden reinsertar en la sociedad, se festejó el aniversario de una ciudad de Colonia y de la Cooperativa Lechera de Melo; se invirtió en el Hospital de Paysandú, llovió fuerte y algunos miles quedaron unas horas sin luz eléctrica y unos 400 fueron evacuados porque creció el Cuarein.

La mirada sigue puesta en cómo resolver la vivienda, los asentamientos y la situación de quienes van a comer a ollas populares. Y atender todo eso está bien porque la vida sigue, pero no deberíamos olvidar ni un segundo que hay una guerra de verdad, que no es Hollywood, que no se pueden hacer planteos sin tener en cuenta ese contexto, e incluso pensar más allá del pago pequeño y ver de qué manera cada uno puede ayudar.