La percepción del tiempo
Columna de Carlos Vera
03.08.2022 | tiempo de lectura: < 1 minuto
La inolvidable fotografía que el telescopio espacial James Webb capturó hace pocos días atrás del universo de hace 13.800 millones de años atrás, a muy pocos millones de años del Big Bang, instala nuevamente la discusión sobre ¿qué es el tiempo? ¿cómo “funciona” el tiempo en el universo? ¿Es ese “tiempo” el mismo que gobierna nuestras vidas?
Lo cierto es que comprender cómo funciona el tiempo en el Universo (“tiempo objetivo”) con nuestra percepción de tiempo (“tiempo subjetivo”) es realmente una tarea compleja.
De hecho, sobre el “tiempo objetivo”, el tiempo de las ciencias físicas, sabemos muy poco: esencialmente sabemos que es relativo, y no mucho más que eso. Incluso algunos modelos de las ciencias moderna postulan que “el tiempo no existe”, es una construcción, una “herramienta” necesaria y creada por los seres vivos con conciencia.
Lo complejo se manifiesta cuando con las herramientas del “tiempo subjetivo” tal como nosotros creemos percibirlo queremos interpretar lo que quizá no exista.
Los modelos de la ciencia más dura y pura plantean que el pasado no es manipulable y “ya fue”, el futuro no ha ocurrido, sólo existe el instante presente, que es instantáneo, y todo instante tiende a 0.
En ese escenario el tiempo no es necesario para describir la realidad de cada instante. Podría no ser incluso una propiedad del Universo. El Universo sería un ambiente de eventos causas-efectos que nunca podrían volver a ocurrir.
Sin embargo, esto no explica la percepción que tenemos del tiempo en nuestras conciencias. Lo que también es claro es que el tiempo no es el reloj, como el termómetro no es la fiebre.
Viajero de la ciencia, columna de Carlos Vera en Justos y Pecadores.