La política internacional ingresó de lleno en la campaña

Columna de Alfonso Lessa

14.02.2024 | tiempo de lectura: 3 minutos

La política internacional constituye para cualquier gobierno un elemento básico.

Por algo en Uruguay y en muchos otros países, integra el reducido conjunto de ministerios políticos por excelencia, que los gobiernos ejercen por sí mismos y raras veces otorgan a algún socio: es decir, Interior, Defensa y Relaciones exteriores.

También podría agregarse de modo distinto, la economía.

La política exterior no es sólo un instrumento clave para el desarrollo y el contacto con el mundo -cada vez más necesarios- sino que también se refleja en lo interno, en tanto expresa la mirada sobre situaciones y modelos que se consideran legítimos y por tanto aplicables al país del que se trate, en este caso Uruguay.

Es por eso que las definiciones en materia exterior pueden resultar importantes en las campañas electorales.

Y el tema se ha ido metiendo cada vez más en la ya desatada campaña y ha comenzado a marcar diferencias no sólo entre oposición y gobierno, sino también en particular dentro del Frente Amplio, donde existen visiones muy distintas sobre varios países y gobiernos.

Esas diferencias quedaron muy en claro cuando los ataques de Hamás a Israel, y el Frente debió hacer más de un pronunciamiento, y el segundo corrigió al primero.

Este es uno de los tantos temas que han dividido aguas internamente, muchas veces en reserva, pero de manera muy fuerte, en la Comisión de Asuntos Internacionales del Frente Amplio (Carifa) y que provocó, entre otras cosas, la renuncia del ex vicecanciller Ariel Bergamino.

También existen diferencias, entre otros puntos, respecto a Cuba y el ataque ruso a Ucrania.

Durante los últimos días hubo algunos acontecimientos que marcaron esa realidad.

En el juego de la campaña frentista, en el que el grado de radicalismo y oposición al gobierno parecen elementos clave en las estrategias de algunos dirigentes y sectores, Carolina Cosse realizó un movimiento muy hábil.

Caracterizada en términos generales como la más dura ante la presunta moderación de Orsi y la postura de Mario Bergara, la intendenta de Montevideo, sin embargo, se reunió con la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, la general Laura Richardson.

Orsi no mantuvo contacto alguno con la militar, pero además, ni siquiera fue a la recepción a la que fue invitado. Se justificó diciendo que había priorizado otras actividades.

El intendente canario no quedó bien parado, desde una postura diferente a la que ha mostrado mayormente, aunque debe decirse que sus declaraciones públicas últimamente están mostrando ciertas inseguridades.

La visita de la militar había sido precedida por un durísimo comunicado del Pit Cnt, que parecía redactado en los años 60 e ignoró la relación privilegiada que tuvieron los gobiernos de Estados Unidos con los gobiernos del Frente, al punto de que Vázquez llegó a pedir ayuda a Washington si escalaba el conflicto con Argentina, según contó el mismo.

“El Pit-Cnt es el Pit-Cnt, yo hoy cumplí una misión oficial de la que no me voy a apartar», explicó Cosse.

Desde el oficialismo, en tanto, se ha cuestionado la cercanía del Frente con el PT brasileño, en la medida que se considera que está participando de la campaña electoral.

Y se ha remarcado la negativa de la coalición de izquierda de votar en la Comisión Permanente del Parlamento una declaración reclamando la rehabilitación de Corina Machado, la líder opositora en las elecciones de Venezuela, un hecho no fácil de entender.

El canciller Omar Paganini llamó en consultas al embajador en Venezuela, Eber Da Rosa, para analizar los “preocupantes acontecimientos que harían inviables la realización de elecciones libres, democráticas y competitivas”.

El llamado a consultas -un mecanismo diplomático habitual- fue utilizado también por el Frente.

Tanto Orsi como Cosse han cuestionado al gobierno por su actitud ante la dictadura de Venezuela, a pesar de los desencuentros que hubo entre los gobiernos frentistas y Maduro, que insultó a varios jerarcas uruguayos de entonces. Incluso el entonces embajador caribeño, Julio Chirino, desairó en varias oportunidades al canciller Nin Novoa al no concurrir a dar explicaciones sobre hechos de aquel momento.

La suspensión de Venezuela del Mercosur, además, se produjo en 2017 durante el segundo gobierno de Tabaré Vázquez.

El Frente no ha perdido ocasión durante estos años de cuestionar la política exterior del país, incluyendo temas como el Mercosur y China, entre otros, sin contar todo el capítulo Marset.

Tal parece que ahora el oficialismo hará del tema internacional y las diferencias internas del Frente, un capítulo muy importante de la campaña electoral.

La coincidencia en el tiempo de las elecciones uruguayas con las elecciones venezolanas y las guerras en Ucrania y Medio Oriente, le calzan justo al oficialismo y nada bien al Frente Amplio.