Los incendios en el Pantanal de Brasil baten un récord histórico
El alto número de focos en el último mes preocupa a las autoridades
01.07.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos
Los incendios en el Pantanal, el mayor humedal del planeta, batieron un récord histórico en Brasil en junio, con 2.639 fuegos, según datos publicados por el Gobierno del país.
La cifra para el mes es seis veces superior al anterior récord, los 435 de junio de 2005, y 17 veces mayor a la media mensual de 154 fuegos registrada por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil desde que este organismo empezó a monitorear en 1998.
El alto número de focos en el último mes preocupa a las autoridades porque junio marca tan solo el inicio de la temporada seca, que se suele alargar hasta noviembre, por lo que se teme que el problema se agrave en los próximos meses.
En lo que va de 2024, se han registrado 3.538 incendios que han quemado casi 700.000 hectáreas, lo que supone el 4,6 % de la superficie total de este ecosistema que Brasil comparte con Bolivia y Paraguay y que fue proclamado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.
Hasta la fecha, el récord mensual de fuegos lo tiene septiembre de 2020, con 8.106, en un año que cerró con más de 22.000 incendios.
La intensa sequía ha contribuido a la multiplicación de los fuegos este año, pero el Gobierno brasileño ha afirmado que el factor determinante han sido las quemas provocadas por los agricultores para preparar la tierra para la próxima siembra.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, ha asegurado que el 85 % de las llamas tuvo origen en tierras privadas y ha llamado a los propietarios a redoblar los cuidados.
En Corumbá, una ciudad del estado de Mato Grosso do Sul que se encuentra rodeada por los incendios, EFE fue testigo de cómo el domingo por la noche los bomberos usaban el fuego para detener el fuego.
La técnica consiste en quemar una zona de forma controlada y, de esta forma, extinguir el combustible del incendio.
Los agricultores de la región también colaboraban en la penumbra, y con excavadoras y tractores abrían espacio entre el camino de tierra y el bosque para evitar que las llamas se acercaran a sus propiedades.
Fuente: EFE