Massa o Milei

Por Leonardo Luzzi

01.11.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos

Massa o Milei. Esas son las dos opciones que tienen los argentinos para elegir a su presidente en un proceso que marca también la continuidad de la democracia por cuatro décadas, un detalle nada menor en la historia reciente de esta América Latina.

Sergio Massa es peronista, actual ministro de economía, parte del gobierno kirchnerista y quedó primero en las elecciones de cara al balotage. Es difícil de explicar cómo un ministro de economía de un país casi devastado logró avanzar a esa instancia electoral. Pobreza, inflación, corrupción, narcos, motochorros, villas, dólar y ahora hasta desabastecimiento de combustibles, son el paisaje cotidiano.

Pero también tuvo Massa una campaña electoral muy intensa, apoyada con millones de dólares del Estado argentino en planes y repartija, n discurso moderado del candidato y propuestas para salir del pozo.

Alberto Fernández y Cristina Kirchner también fueron ganadores en la sombra en esta primera vuelta.  Su candidato triunfó e intenta separarse de ellos por cuestiones electorales aunque son de la misma ideología.

Del otro lado está Javier Milei, diputado, un economista de 52 años que cobró notoriedad, agresivo en su discurso, de ideas tan liberales y algunas alocadas vinculadas a la venta de armas y de órganos humanos, que generaron miedo aunque no tanto porque quedó segundo en las elecciones lo que le dio el derecho de pasar al balotaje.

Otra sorpresa fue el tercer lugar en el que quedó Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio del expresidente Mauricio Macri.

Mirar a Argentina de lejos permite ver el riesgo latente de estallido social y o militar, escenarios nada alentadores. Sin embargo los analistas políticos de Buenos Aires no mencionan esa eventualidad, tal vez porque no exista o para no ver una realidad que está ahí y prefieren ni nombrar para no alentarla.

En estos días veremos un tiempo donde se buscarán alianzas electorales, se suavizarán las aristas más salientes de las propuestas radicales y seguramente seguirán los discursos de barricada. Las primeras alianzas ya fracturaron a la oposición lo que le da una ventaja al oficialismo hacia el 19 de noviembre.

Al final de ese día, uno de los dos, Massa o Milei, se convertirá en Presidente de la Nación y más allá de concepciones personales, más de izquierda o más de derecha en que se basan los comentarios desde Uruguay, corresponde respetar, no solo al ganador sino al pueblo que lo eligió en un país democrático.