«Mi sueño siempre fue poder mirar a los padres a la cara y decirles que lo dejamos todo»

Encargada del Registro de Huellas Genéticas de Policía Científica, Natalia Sandberg, explicó detalles sobre investigación por el asesinato Lola Chomnalez

24.05.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos

La encargada del Registro Nacional de Huellas Genéticas de la Dirección Nacional de Policía Científica, Natalia Sandberg, explicó algunos detalles sobre la investigación por el asesinato de la adolescente argentina Lola Chomnalez, ocurrido en diciembre de 2014 en Valizas, Rocha.

La genetista, que encontró de quién era el ADN que aparecía en las pertenencias de Lola, dijo que fue emocionante saber que habían dado con el hoy procesado por el crimen. «En lo personal, mi sueño siempre fue poder mirar a los padres a la cara y decirles que lo dejamos todo», comentó.

También sostuvo que durante la investigación «silenciosa» los padres de la joven no sabían que ella estaba buscando con un método inédito al principal sospechoso del crimen.

Sandberg explicó que la línea de investigación surgió basándose en el principio de que “hay más de 80 mil perfiles genéticos” de “familias criminales” en la base de datos de la Policía Científica.

La idea inédita que permitió llegar al hombre que dejó su ADN, a través de su sangre en las pertenencias que Lola tenía en su mochila, surgió especialmente para este caso. «La idea es aplicarlo a todos los demás casos. Nosotros trabajamos de igual manera todos los casos», sostuvo Sandberg.

El hombre ahora condenado por el crimen de Chomnalez no estaba en la base criminal y, por eso, «le busqué la vuelta para buscar parentesco familiaridad de algún otro que estuviera en esa base criminal respecto a quien hallara ADN».

Así fue que se halló un ADN similar por un medio hermano del actual procesado que estaba preso. De esa manera se fueron trazando distintas líneas investigativas para llegar a Sena. Su ADN coincidió 99,9% al hallado en la escena del crimen.

Sandberg, a quien se le ocurrió la idea de buscar las líneas familiares para poder llegar a ese ADN de Sena, dijo que la idea se le ocurrió hace dos años. «No tendríamos por qué haberlo hecho porque no es trabajo habitual. Se me ocurrió hace dos años y desde hace dos años estoy luchando para poder llegar» a quien correspondía ese ADN, dijo y agregó: «Implicó darme la cabeza contra la pared un millón de veces, pero a ensayo y error, estudios, asesoramiento en el extranjero hoy podemos decir que hemos resuelto», dijo.

 

Foto: Ministerio del Interior