MISA DE REQUIEM
De WOLFGANG AMADEUS MOZART
03.11.2025 | tiempo de lectura: < 1 minuto
En esta oportunidad traemos a ustedes en LIRICA VIVA una de las obras pertenecientes al repertorio de la música sacra culta que siendo una de las más populares y frecuentemente ejecutadas, se halla sin embargo rodeada de un entorno y de una atmósfera de misterio, sordidez y según algunas creencias, de asesinato.
Nos referimos a la frecuentada MISA DE REQUIEM en Re menor, índice Köchel 626 que el genial salzburgués Wolfgang Amadeus Mozart creara en Viena en 1791, el año de su fallecimiento, lo cual la hace contemporánea de sus dos últimas óperas, LA FLAUTA MAGICA y LA CLEMENZA DE TITO.
Muchas son las anécdotas que se han tejido alrededor del tenebroso REQUIEM, sobresaliendo entre ellas el ficticio envenenamiento perpetrado por el compositor Antonio Salieri, idea que fuera creada en la tragedia corta MOZART Y SALIERI que Alexander Pushkin escribiera en 1830.
Pero lo más lúgubre y macabro de esta genial composición lo hallamos en las propias palabras del compositor, quien poco tiempo antes de su fallecimiento ese mismo año declarara a su esposa Constanze hallarse escribiendo una MISA DE DIFUNTOS para él mismo como tema central.
Se agrega a la cuota de misterio la presencia del excéntrico Conde Franz von Walsegg, quien fuera el verdadero responsable anónimo del encargo de la Misa, solicitado a Mozart con el fin de celebrar el aniversario del fallecimiento de su esposa.
El cuarteto de solistas se halla integrado de la siguiente manera:
SHEILA ARMSTRONG, Soprano.
JANET BAKER, Mezzosoprano.
NICOLAI GEDDA, Tenor.
DIETRICH FISCHER-DIESKAU, Bajo-Barítono.