Morás: «Hay un nivel de crispación muy importante en la sociedad uruguaya»

El sociólogo señaló que hay «una forma de resolución de los conflictos de forma violenta» y es necesario un proceso educativo amplio

24.11.2021 | tiempo de lectura: 2 minutos

En entrevista en Justos y Pecadores, el sociólogo Luis Eduardo Morás, director del Instituto de Sociología Jurídica de la Facultad de Derecho (Udelar), especialista en temas de violencia social, seguridad ciudadana, derechos humanos y políticas sociales, se refirió a los recientes hechos de violencia.

Este martes un hombre de 72 años mató a un vecino de 27 años que estaba en su azotea en el barrio Peñarol y que, según testigos, estaba arreglando unos cables cuando recibió un disparo en la nuca. Además, se registró un nuevo femicidio en Canelones de una mujer de 59 años asesinada por su pareja que luego se suicidó.

Son temas «sumamente preocupantes en la sociedad uruguaya», dijo Morás.

«El día de ayer (por el martes) tuvo un repertorio de situaciones de violencia que no están directamente vinculadas con el fenómeno delictivo. Situaciones de la peor forma de violencia, el homicidio, que no tiene un fin instrumental económico», apuntó.

«Son situaciones de violencia que no están directamente vinculadas con el fenómeno delictivo, no es una muerte por ajuste de cuentas, por un comerciante en manos de un rapiñero, sino un tipo de violencia relacional, no instrumental, que proviene de las relaciones interpersonales», señaló y agregó que «este hecho no está relacionado con la LUC».

Estas situaciones son cotidianas, explicó el sociólogo, y se pueden ver en el tránsito donde las normas no se respetan y hay «situaciones de intolerancia, crispación y violencia».

«No es una violencia instrumental, es una violencia relacional, que proviene de las relaciones interpersonales», indicó.

En conclusión, dijo Morás, se puede decir que «hay un nivel de crispación muy importante en la sociedad uruguaya que se puede ver en el supermercado o en el tránsito donde no se respetan las normas».

«La violencia interpersonal y la autoagresión son factores claros de anomías, tenemos terribles números en cuanto al suicidio», aseguró.

En ese sentido, el sociólogo considera que no le prestamos la suficiente atención a los expertos por estos temas, como sí pasó con la pandemia. «Lamentablemente no se llega a otras pandemias, endemias u otras situaciones de gravedad social, a las que no se lleva la experiencia de expertos como la del Gach», apuntó.

«Esa crispación de la sociedad uruguaya lleva a un nivel de intolerancia generalizada, donde el otro es un medio para alcanzar el fin mío, y si no es un medio se termina transformando en un obstáculo. No hay un sentido de solidaridad ciudadana, de fraternidad, no hay una idea de comunidad, hay un serio retroceso, si se quiere, en el ámbito civilizatorio», explicó.

«Esto es un fenómeno complejo que se arrastra desde hace mucho tiempo, que se ha ido profundizando, lo vemos en la violencia doméstica y de género. Es una forma de resolución de los conflictos de forma violenta, por lo cual es necesario un proceso educativo en el sentido amplio», agregó.

Para Morás tiene que haber una labor pedagógica realizada por los medios de comunicación, el sistema político y otros actores sociales que apuesten al diálogo en la resolución de los conflictos. «Cuando no hay diálogo, lo que hay es la acción pura y dura de la violencia».

Para el sociólogo, las redes sociales juegan un rol negativamente importante donde el anonimato lleva a que muchas veces se emitan juicios, opiniones y estigmatizaciones de forma anónima y gratuita.

 

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Foto: Pablo Vignali / Adhoc.