Prisionero del Estado

de David Lang.

17.12.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

El 20 de noviembre de 1805 el Teatro An der Wien de la ciudad de Viena contemplaba el nacimiento de la única ópera completa compuesta por Ludwig van Beethoven, cuyo cumpleaños número 250 conmemoramos años atrás en LIRICA VIVA.

Se trata nada más y nada menos que de FIDELIO, una de las óperas más celebradas del repertorio tradicional aun hasta nuestros días, compuesta sobre un libreto de Ferdinand Sonnleithner, inspirado uno anterior en francés perteneciente a Jean-Nicholas Bouilly.

Como ópera única en su género FIDELIO se eleva a superlativas alturas proclamando los ideales del Iluminismo de LIBERTAD-FRATERNIDAD e IGUALDAD, abordando de cerca también las temáticas de la libertad del individuo, su derecho a proclamar la verdad, la justicia y asimismo el amor conyugal, tal como reza el subtítulo de la obra.

Es por tales razones que FIDELIO es una ópera de gran relevancia, estatura y universalidad en todas las épocas, pero particularmente en la nuestra.

Así lo entiende el compositor David Lang, músico nacido en Los Angeles, California el 8 de enero de 1957, y quien es uno de los compositores modernos de mayor relevancia en nuestro mundo actual.

Por cuarenta años Lang jugó con la idea de componer otra ópera sobre el mismo sujeto literario que FiDELIO, y brindarnos así una visión moderna de la historia original.

Ello fructificó el 11 de enero del  año 2020 con la creación de la ópera en un acto PRISIONERO DEL ESTADO, para la cual Lang asimismo escribiera el libreto.

En su opinión Lang manifiesta que las ideas se hallan mejor delineadas que la propia narrativa de la ópera, objetando un tanto petulantemente que los diálogos hablados entre escenas son completamente innecesarios, al igual que la trama amorosa entre la pareja secundaria de Jacquino y Marzelline, más apropiada para una ópera cómica, expresa Lang.

Lang entiende que el texto de su obra debería sin embargo concentrarse en temas como la libertad, la tiranía y la propia justicia, por lo cual su nueva ópera, que presentamos íntegra esta vez a modo de primicia absoluta en LIRICA VIVA concluye con un bellísimo pasaje de conjunto dedicado a dichas temáticas.

La música de David Lang posee una estructura linear, fácil de comprender y es extremadamente agradable al oído.

El compositor emplea como base el minimalismo de Philip Glass y Steve Reich pero al igual que John Adams lo enriquece con transparentes estructuras orquestales, pasajes de lúcido dramatismo y líneas vocales agradables y completamente cantables.

Una verdadera rareza y una experiencia remarcable digna de ser disfrutada.