Psicoterapia con psicodélicos representa un cambio de paradigma, afirmó especialista

En Justos y pecadores entrevistamos al licenciado en Psicología, magister en Piscología Clínica y psicoterapeuta especializado en tratamientos de trastornos de ansiedad y trauma Federico Montero sobre psicoterapia con ayahuasca, hongos y otras plantas alucinógenas

17.07.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos

Montero, quien además es presidente de la Sociedad Uruguaya de Psicoterapias Asistidas por Psicodélicos y Enteógenos (SUPAP), se refirió a este tipo de psicoterapias y explicó que hay una fase previa, de preparación a la experiencia con psicodélicos, que tiene que ver con desarrollar recursos mentales, cognitivos y mentales, de manera de poder transitar dicha experiencia.

“Esto es un cambio de paradigma, que primero tiene que ver con un cambio personal. Aceptar que uno utiliza psicodélicos en su vida cotidiana, aceptar los beneficios que puede traer y sus riesgos (de ahí la importancia de hacer el proceso acompañado) es salir del closet”, afirmó Montero.

“Por ejemplo, se entrena al paciente en atención plena que es el desarrollo de la capacidad mental para prestarle atención a las sensaciones corporales. Hay que estar atento a todo lo que surja durante la experiencia, porque es parte del proceso de sanación”, sostuvo.

Consultado sobre si los hongos pueden crear dependencia, recalcó que “habitualmente se cree que estas drogas generan adicción y estas plantas y hongos son antiadictivas. Tienen propiedades ansiolíticas y antidepresivas”.

Agregó que “son temas que, muchas veces, han quedado en mundos desconocidos por los prejuicios que tenemos respecto a estas cuestiones. Montero sostuvo que, como psicólogo, concurrió durante años a diversas psicoterapias. “El cambio es radical. Lo que uno puede vivir en su proceso de sanación con respecto a la ayahuasca, hongos y otras plantas más que tienen propiedades psicodélicas o enteogénicas es muy interesante. La SUPAP surge porque en Uruguay, ya desde 1950 y 1960, se estaba haciendo psicoterapia asistida por psicodélicos. En la revista de psiquiatría de entonces hay más de trescientos casos publicados donde se hacía terapia con LSD y psilocibina”, señaló.

Luego por ciertas reglamentaciones estadounidenses se pausó la investigación pero la psicoterapia continuó realizándose y se le denomina “psicoterapia underground”.

“A partir de que los pacientes vienen y nos dicen que van a experiencias y ceremonias con ayahuasca y hongos, nosotros en la psicoterapia tenemos que ayudarlos a integrar la información que experimentan. Estas plantas producen transformaciones radicales en cómo la gente percibe la realidad y se perciben a sí mismos. En la psicoterapia trabajamos para integrar en el sistema nervioso la nueva información que surge”, afirmó.

De esta manera, aflora aquello que la persona olvidó o bloqueó, principalmente abusos de todo tipo (como psicológico o sexual), que han quedado disociados en el trauma.  “Los psicodélicos lo unen en la conciencia. Uno vuelve a recordar cosas que le pasaron y ese es el mecanismo de cambio, de sanación”, sostuvo.

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Texto: Justos y Pecadores