Reino Unido aprobó extraditar a EEUU a Julian Assange
Las autoridades estadounidenses reclaman a Assange por 18 cargos
17.06.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos
La ministra británica del Interior, Priti Patel, aprobó el viernes la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos para que se enfrente a cargos penales, lo que acerca a su fin su larga saga legal.
Las autoridades estadounidenses reclaman a Assange por 18 cargos, entre ellos el de espionaje, en relación con la publicación por parte de WikiLeaks de grandes cantidades de documentos militares y cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos que, según Washington, han puesto vidas en peligro.
Sus partidarios afirman que es un héroe antisistema que ha sido víctima por haber sacado a la luz las irregularidades cometidas por Estados Unidos en los conflictos de Afganistán e Irak y que su procesamiento es un ataque por motivos políticos contra el periodismo y la libertad de expresión.
Su esposa, Stella Moris, dijo que Assange apelaría después que el Ministerio del Interior dijera que su extradición había sido aprobada. «En este caso, los tribunales del Reino Unido no han considerado que la extradición del señor Assange sea opresiva, injusta o un abuso del proceso», dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.
«Tampoco han encontrado que la extradición sería incompatible con sus derechos humanos, incluyendo su derecho a un juicio justo y a la libertad de expresión, y que mientras esté en Estados Unidos será tratado adecuadamente, incluso en relación con su salud».
En un principio, un juez británico dictaminó que Assange no debía ser deportado, alegando que su salud mental suponía un riesgo de suicidio si era condenado y recluido en una prisión de máxima seguridad.
Pero esta decisión fue revocada en una apelación después que Estados Unidos ofreciera un paquete de garantías, incluida la promesa de que podría ser trasladado a Australia para cumplir una eventual condena.
La decisión de Patel no significa el fin de la batalla legal que ha librado Assange, nacido en Australia, que ha durado más de una década y podría continuar durante muchos meses más.
Puede presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Londres, que debe dar su aprobación para que la impugnación siga adelante. En última instancia, puede intentar llevar su caso al Tribunal Supremo del Reino Unido. Pero si se rechaza el recurso, Assange debe ser extraditado en un plazo de 28 días.
Una nueva batalla legal
«Este es un día oscuro para la libertad de prensa y para la democracia británica», dijo la esposa de Assange, Stella Moris. «El camino hacia la libertad de Julian es largo y tortuoso. Hoy no es el final de la lucha. Es sólo el comienzo de una nueva batalla legal».
Nick Vamos, exjefe de extradición de la Fiscalía de la Corona británica, dijo que Assange podría utilizar nuevas pruebas, como sus acusaciones de que la CIA había conspirado para asesinarlo y volver a impugnar la extradición por los motivos que argumentó en un principio, entre ellos que había una motivación política. La CIA se ha negado a comentar estas acusaciones.
«Creo que podría ganar algo de empuje», dijo Vamos a Reuters. Dijo que los veredictos de extradición eran anulados regularmente por el Tribunal Superior.
WikiLeaks saltó por primera vez a la fama cuando publicó en 2010 un vídeo militar estadounidense que mostraba un ataque de 2007 con helicópteros Apache en Bagdad en el que murieron una docena de personas, entre ellas dos miembros de prensa de Reuters.
A continuación, publicó cientos de miles de archivos secretos clasificados y cables diplomáticos en lo que fue la mayor violación de la seguridad de este tipo en la historia militar de Estados Unidos.
Los fiscales estadounidenses y los funcionarios de seguridad occidentales consideran a Assange un temerario enemigo del Estado cuyas acciones pusieron en peligro la vida de los agentes mencionados en el material filtrado.
Él y sus partidarios argumentan que está siendo castigado por avergonzar a los que están en el poder y que se enfrenta a 175 años de prisión si es declarado culpable, aunque los abogados estadounidenses han dicho que serían más bien de cuatro a seis años.
«Permitir la extradición de Julian Assange a Estados Unidos lo pondría en grave peligro y enviaría un mensaje escalofriante a los periodistas de todo el mundo», dijo Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
La saga legal comenzó a finales de 2010, cuando Suecia solicitó la extradición de Assange desde Reino Unido por acusaciones de delitos sexuales. Cuando perdió ese caso en 2012, huyó a la embajada de Ecuador en Londres, donde pasó siete años.
Cuando finalmente fue sacado en abril de 2019, fue encarcelado por incumplir las condiciones de la fianza británica, aunque el caso sueco contra él había sido retirado. Desde junio de 2019 lucha contra la extradición a Estados Unidos y sigue en la cárcel.
Durante su estancia en la embajada ecuatoriana fue padre de dos hijos con su ahora esposa, con la que se casó en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres, en marzo, en una ceremonia a la que solo asistieron cuatro invitados, dos testigos oficiales y dos guardias.