Contigo no soy feliz pero sin ti no puedo vivir. ¿Por qué se llega a establecer una relación de este tipo? ¿Qué podemos hacer para evitarla? ¿Y si ya estamos en esa dinámica, cómo podemos hacer para superarlo?
La locura uruguaya, la columna del psicólogo Gustavo Ekroth, en Justos y pecadores: