Senado aprobará proyecto que crea canasta de higiene menstrual

Beneficiará a quienes tengan Tarjeta Uruguay Social del Mides

05.09.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

La diputada María Eugenia Roselló había presentado el proyecto de ley que crea la canasta de higiene menstrual en 2020. Fue aprobado por unanimidad este miércoles en la Cámara de Diputados y cuenta con los votos para ser sancionado en el Senado la semana próxima.

La legisladora celebró la aprobación unánime en la Cámara de Representantes como “un primer paso importante” y anunció que insistirá en el proyecto de resolución que había presentado al gobierno en agosto del año pasado para la exoneración de impuestos a los productos de higiene menstrual, que hoy están gravados con 22% de IVA por estar en el rubro perfumería y no en los de primera necesidad, que están gravados con el 10%.

Este jueves Roselló afirmó que casi 80.000 personas se verán beneficiadas y aspira a que la canasta, que será gestionada por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y beneficiará a quienes cuenten con la Tarjeta Uruguay Social (TUS), pueda llegar a las mujeres, adolescentes y niñas que “hoy en día no puedan acceder a estos productos de higiene menstrual porque tienen que optar, por ejemplo, un plato de comida para sus hijos”.

La legisladora del Partido Colorado espera que, tras aprobarse en el Senado la semana próxima, se pueda reglamentar la ley, y que con la próxima Ley de Presupuesto Nacional se le pueda dar los recursos al Mides para que lo ejecute.

El proyecto de ley de dos artículos establece que la canasta de higiene menstrual consiste en una partida de dinero mensual que se acreditará a través de la Tarjeta Uruguay Social (TUS) destinada únicamente a la compra de productos de higiene menstrual. El Poder Ejecutivo fijará el monto de la prestación “garantizando que sea el suficiente para cubrir las necesidades menstruales”.

La exposición de motivos del texto aprobado en la Cámara de Diputados dice que “la feminización de la pobreza es un fenómeno global” y que en Uruguay el porcentaje de hogares pobres con jefas mujeres “es un 50% mayor que el de aquellos hogares con jefes hombres”, así como que “hay hogares donde son los hombres quienes administran el dinero, por lo que para muchas mujeres se hace muy difícil el acceso a estos productos”.

La legisladora escribió en el proyecto que este último hecho discrimina a la población femenina, ya que, en caso de no poder comprar los productos de higiene menstrual, termina usando “métodos que no solo son inadecuados e indignos, sino que llegan incluso a poner en riesgo su salud”.

Entrevistada este jueves, sostuvo que “la mayoría de los casos son hogares monoparentales liderados por mujeres con hijos a cargo, que no pueden acceder a estos productos porque son muy caros”. “Son personas extremadamente pobres que no pueden costearlos”, dijo.

Destacó la importancia de que el Estado “garantice este derecho humano” y acotó que “hay un grupo de mujeres en Uruguay que ven vulnerado este derecho”.