Sociedad civil de RD Congo pide salida de misión de paz de la ONU

Los grupos llamaron «a la movilización general de la población congoleña» para «una manifestación pacífica a gran escala contra la presencia de la Monusco»

20.09.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos

Más de 60 organizaciones de la sociedad civil de la República Democrática del Congo (RDC) exigieron este martes la salida de la misión de paz la ONU en el país (Monusco) tras considerarla «incapaz» de proteger a los civiles de los grupos armados que operan en el este de la RDC.

«Pedimos al Gobierno de la RDC que tome todas las medidas necesarias para facilitar la salida de la Monusco de suelo congoleño», indicaron este martes 61 organizaciones sociales en un comunicado.

Además, los grupos llamaron «a la movilización general de la población congoleña» para «una manifestación pacífica a gran escala contra la presencia de la Monusco en la RDC».

La sociedad civil también lamentó que si «ocurriese en Ucrania» la situación que existe en el este de la RDC, donde batallan más de un centenar de grupos armados y los ataques contra los civiles son constantes, la comunidad internacional «entera» habría sido «movilizada por la ONU».

El comunicado se publicó dos días después de que Radio Francia Internacional (RFI) y France 24 emitiesen una entrevista con el secretario general de la ONU, António Guterres, en el que éste señaló que la ONU «no es capaz de vencer al M23», un grupo rebelde que desde la reactivación de sus combates el pasado marzo ha conseguido el control de varias localidades congoleñas.

«La verdad es que el M23 de hoy en día es un ejército moderno con un equipo pesado y más avanzado que el de la Monusco», dijo Guterres.

Según las organizaciones de la sociedad civil congoleña, Guterres admitió en esas declaraciones la incapacidad de la Monusco para «imponer la paz» en el este del país.

A finales de junio hubo protestas masivas en la RDC contra la presencia de la Monusco -que lleva funcionando más de dos décadas y tiene cerca de 17.800 efectivos desplegados-, después de que muchos congoleños considerasen que la misión no estaba haciendo lo suficiente para proteger a los civiles.

Algunas de esas manifestaciones desembocaron en el asalto y saqueo de las instalaciones de la ONU en varias localidades, dejando un rastro de al menos 33 muertos, incluidos civiles y cuatro cascos azules, según cifras oficiales.

El pasado mes de agosto, el presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, habló con el secretario general de la ONU para abordar la crisis, tras confirmar que «un plan de retirada progresiva» de la Monusco está en marcha de cara a 2024.

El extremo oriental del país está sumido desde 1998 en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de los soldados del Ejército.

La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, por sus siglas en inglés), el este de la RDC es el campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes.

El M23 (Movimiento 23 de Marzo) es uno de ellos y se fundó a principios de 2012 como una escisión del extinto Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), grupo rebelde en su mayoría de origen ruandés que luchó contra las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) en suelo congoleño.

Las FDLR, por su lado, se formaron en el año 2000 por algunos cabecillas del genocidio de Ruanda de 1994 y otros ruandeses exiliados en la vecina RDC con el objetivo de recuperar el poder político en su país de origen.

Kinshasa acusa a Ruanda de colaborar con el M23, un extremo que Kigali siempre ha negado, si bien un informe confidencial de expertos de la ONU filtrado por medios internacionales a principios de agosto confirmó la cooperación.

Texto y foto: EFE