Un paso más

Denunciar una situación es fundamental pero al periodismo de soluciones no le alcanza. A veces, para que algunas cosas cambien, además de indicar cuál es el problema se necesita conocer qué respuestas se ofrecen.

Días atrás, en el marco de un informe sobre el centro de ingresos El Hornero del Mides para mujeres en situación de calle con niños, niñas y adolescentes, una usuaria accedió a brindar su testimonio. Había llegado al lugar luego de quedarse sin casa y sin trabajo. Estaba con sus tres hijos en una de las habitaciones y haciendo uso de los espacios comunes que compartía con otras familias. Se la notaba tranquila y entusiasmada pero reconoció que no fue así como llegó al centro. “Venía asustada”, dijo. “Nunca me pasó tener que estar en otro lado conviviendo con otras personas y que mis hijos no estén en su casa. Tenía miedo por ellos, no por mí”, aclaró.

Con el correr de los días y la atención recibida comenzó a sentirse segura y así lo expresó: “no es por quedar bien”, dijo, “pero me han apoyado desde el primer día. No he tenido problemas con nadie, es una vida normal con la diferencia que convivís con más madres. Mi idea es poder avanzar, conseguir trabajo y alquilar una casita”.

Sus palabras quedaron resonando. Podría haber puesto el foco en el problema o la situación que la llevó hasta ahí. Sin embargo, eligió hablar de la búsqueda de la solución, su capacidad para salir adelante y la ayuda recibida.

Por supuesto que es un caso particular y que otras situaciones pueden requerir una contención diferente. De todos modos, su testimonio estaba movido por la acción e invitaba a confiar en una salida dentro de una propuesta institucional que apunta a la autonomía.

Tiempo después, en el Día de la Mujer Rural, la trabajadora y dirigente sindical María Flores expresó una idea parecida. “Yo necesito que escuchen a mis compañeras”, dijo. “Cada una en su sector tiene un problema diferente y también una solución. Cuando planteamos el problema siempre es como nuestros viejos nos enseñaron, ‘usted plantee el problema y la posible solución así demuestra que tiene interés y compromiso’”, explicó Flores.

Incluso, el cocinero y educador Diego Ruete habló de avanzar más allá de las huertas y las voluntades de cada escuela. “Lo que proponemos es cerrar el círculo”, dijo Ruete, que lleva la experiencia de plantar, cosechar y cocinar por escuelas del interior del país.

Sucede que más allá de las personas y las situaciones particulares, lo que al periodismo de soluciones le interesa resaltar son las propuestas medulares, las ideas que articulan la narrativa y permiten obtener una mirada más completa de los desafíos.

La denuncia es clave, sobre todo cuando se vulneran derechos, pero si la investigación no se amplía puede generar frustración o cierta paralización. Estar abiertos a la escucha, tener en cuenta los cuestionamientos y avanzar hacia modelos más abarcativos contribuye no solo a construir nuevos relatos sino también a incorporar una forma diferente de relacionarnos con los problemas. Hacia ahí caminamos.