Unos 300 soldados en las calles de Sídney para garantizar el confinamiento

Trabajarán desarmados rastreando contactos de positivos y verificando que las personas con covid-19 cumplan cuarentena

02.08.2021 | tiempo de lectura: 2 minutos

Unos 300 soldados se unieron este lunes a las tareas de vigilancia de la Policía para garantizar el "máximo cumplimiento" de las restricciones impuestas en Sídney por un brote de la variante delta de la covid-19.

La operación, que durará seis semanas, "no debe suscitar preocupación", aseguró hoy el ministro estatal de la Policía de Nueva Gales del Sur, David Elliot, que calificó el despliegue de soldados como "normal".

Los soldados trabajarán desarmados bajo las órdenes de la Policía de Nueva Gales del Sur, rastreando contactos, verificando que las personas con covid-19 o considerados como contactos estrechos permanezcan en aislamiento, entre otras labores.

"Tan pronto concluya la operación y ya no nos necesiten, daremos un paso atrás", dijo el comandante nacional de las operaciones de asistencia de la covid-19, el brigadier Mick Garraway, al insistir en que se trata de una expansión de las operaciones logísticas que se vienen realizando en el país.

Las declaraciones llegan ante el temor de que se produzca una militarización de las ocho comunidades del oeste y suroeste de Sídney, con población de inmigrantes y refugiados, en donde se han impuesto medidas más estrictas a los desplazamientos en comparación al resto de Sídney, confinada desde el 26 de junio hasta el 27 de agosto.

El despliegue de los soldados se produce en medio de un alto número de infecciones comunitarias del brote de la variante delta, que fue detectado hace más de siete semanas en Sídney, donde se acumulan unos 3.700 casos locales y 15 fallecidos.

Las autoridades de Nueva Gales del Sur reportaron este lunes 207 contagios y un deceso tras un fin de semana en el que desplegaron unos mil agentes de la policía para prevenir que se repitieran las protestas contra el confinamiento del 24 de julio en Sídney, en las que se produjeron enfrentamientos y más de medio centenar de detenciones.

El país de más de 25 millones de pobladores, que no supera las 34.500 infecciones y los 925 decesos desde el inicio de la pandemia, intenta acelerar su programa de vacunación, que ha administrado la pauta completa a un 19 por ciento de la población mayor de 16 años y prevé terminar para la navidad, dos meses después de lo previsto.

Foto y texto: EFE