Uruguay intentará romper una sequía de 22 años
Brasil tiene una notoria superioridad sobre los Celestes.
16.10.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos
1° de julio de 2001, Estadio Centenario. Penal de Cafú sobre Álvaro «Chino» Recoba y gol de Federico Magallanes, cambiándole el palo al arquero, Marcos a la derecha, pelota a la izquierda. Muchos recuerdan el festejo de varios jugadores levantándose la camiseta celeste y mostrando una con la cara de Bob Marley que tenían debajo. Era un homenaje a su compañero Nico Olivera, fanático del músico jamaiquino, que estaba internado y se perdió el partido.
La selección llegaba complicada, Daniel Passarella había renunciado sorpresivamente a principio de año y era recién el tercer partido de Víctor Púa como DT de la mayor, Púa solo había dirigido la Copa América de 1999 porque el técnico argentino no quiso y se la dieron al de Juveniles.
¿Qué tiene de particular aquella tarde de invierno? Que cuando empiece el partido del martes habrán pasado 22 años, tres meses y 17 días de la última vez que Uruguay derrotó a Brasil.
Pasaron 12 doce partidos con siete triunfos brasileños y cinco empates.
En el medio, aquel el 3 a 3 en Curitiba del 2003, con Juan Ramón Carrasco metiendo cambios en el entretiempo con Uruguay perdiendo y dejando en el aire la frase «3-3-1-3 (por el sistema táctico) y lo vamo’a revertir», las eliminaciones consecutivas en las Copas América de Perú 2004 y Venezuela 2007, siendo superiores pero perdiendo por penales, el partidazo y derrota en Sao Paulo en el 2007, el partido «perfecto» de Ignacio González y que Uruguay ganaba 1-0 y perdió 2-1, y aquella Copa de las Confederaciones 2013, otro empate 2 a 2 que estuvo cerca, pero se escapó por penales, otra vez, o el regreso de Suárez en 2016, con remontada que terminó en empate.
También están los dolorosos 4-0 con el error de Seba Viera en 2009 y el 4 a 1 de 2017, ambos en el Centenario, y el último, en noviembre del 2020 rumbo a Qatar, 2-0 a favor, otra vez para los Norteños.
Hubo muchos casi, varias tardes y noches de bronca por sentir que se escapaba como arena entren los dedos, también hubo varias dolorosas, pero Uruguay no ha logrado llevarse una sonrisa ante la verde-amarelha.
¿Será el martes?
Foto: EFE