¿Y el vicepresidente del PIT-CNT?
Por Alfonso Lessa
14.02.2022 | tiempo de lectura: 3 minutos
El accidente de tránsito que protagonizó el nuevo presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala —alcoholizado— no solo significó un serio problema para el dirigente comunista, con un rebote en la imagen de la central, sino que además pegó de lleno en la delicada ingeniería que había permitido la reciente designación de su dirección.
Es decir, y para ser muy claro: tiró abajo una estantería que había sido muy difícil de armar y que se terminó rearmando de manera muy llamativa luego del pedido de licencia de Abdala.
El episodio y el modo en que fue saldado dejó muy en claro la preeminencia de los factores políticos partidarios en el manejo de la central, a través de las llamadas corrientes político-sindicales.
Todo esto, además, no ocurrió en un momento cualquiera, sino después de que Fernando Pereira dejara la presidencia del PIT CNT para asumir igual cargo en el Frente Amplio. Y además, como si fuera poco, en el último tramo de la campaña por el referéndum contra parte de la LUC, en cuya recolección de firmas la central fue clave.
El último Congreso del PIT-CNT y los días previos fueron escenario de complejas negociaciones internas para designar una dirigencia que contemplara todas sus corrientes, detrás de las cuales hay diferentes partidos políticos, como el Partido Comunista, hoy con un peso fundamental en el sindicalismo. Y jugado a hacer pesar gran parte de su fuerza en ese ámbito. En realidad, nada demasiado nuevo bajo el sol.
El mencionado pasaje de Fernando Pereira a la presidencia del Frente provocó en el Pit Cnt el desafío de elegir un sucesor, y también fue una oportunidad para Abdala que no desaprovechó.
En el Pit Cnt debieron hilar muy fino para llegar a un acuerdo y Abdala, pese a las resistencias que tiene fuera y dentro de su propio partido, logró imponerse.
Para ello realizó una alianza con el grupo Articulación —cuyo referente fue en el pasado Richard Read— y que en su momento tuvo diferencias con la corriente que responde al PCU.
La alianza le permitió ser presidente, pero generó nuevas resistencias entre algunos de sus compañeros. Como la generó el hecho de que Abdala avalara la designación de Valenti en la campaña publicitaria por el Sí en el referéndum.
El acuerdo implicó la vicepresidencia para Joselo López, otro dirigente resistido del INAU que en su momento debió renunciar a su cargo sindical, luego de una recordada golpiza a algunos menores, de la que fue testigo impasible. Forma parte de la corriente En Lucha de COFE y ADEOM, entre otros.
Y en ese marco la maestra Elbia Pereira fue designada secretaria general. Es decir, se cerró un acuerdo de compleja ingeniería, pero ahora reapareció, con el accidente de Abdala, un nuevo problema. Y hay dirigentes que se han visto sorprendidos y molestos por la solución encontrada.
Lo razonable era que Joselo López, que para eso entre otras cosas es vicepresidente, asumiera temporalmente el cargo. O en todo caso Elbia Pereira, pero eso implicaba que el Partido Comunista perdiera la presidencia y una presencia fundamental en la conducción justo en vísperas del referéndum.
Por lo tanto se optó por una alternativa inesperada: las tareas de Abdala serán realizadas por el presidente del SUNCA, Daniel Diverio, que tiene una característica clave: es comunista. Tareas, pero no el cargo oficial de presidente, reclamaron sectores minoritarios. Una sutileza.
Joselo López, en cualquier caso, quedó completamente desautorizado.
Quiere decir que, ante todo, en una situación crítica como esta, la solución no pasó por respetar los nombres de las personas elegidas trabajosamente en su momento —y eventualmente de las corrientes que los respaldaban— para ejercer determinados cargos, sino que pesaron más los intereses partidarios.
Factores como este y el crecimiento sustancial en el número de miembros del Secretariado y la Mesa Representativa, han ido sumando dificultades para la conducción de una convención de trabajadores con corrientes tan distintas.
Estos hechos, en todo, caso, dejaron en claro donde está el poder sindical hoy.