“Rusia ya ha perdido la guerra”

Experto en defensa y director de la revista ‘Ejércitos’, Christian Villanueva, analiza el impacto que tendrá la llegada del invierno y las perspectivas de que se llegue a un acuerdo de paz

25.11.2022 | tiempo de lectura: 5 minutos

A nueve meses del inicio de la invasión rusa a Ucrania, Christian Villanueva, experto en defensa y director de la revista ‘Ejércitos’, analiza el impacto que tendrá la llegada del invierno en la guerra y las perspectivas de que se llegue a un acuerdo de paz.

La “Revista Ejércitos” (@REjercitos) ha tuiteado un parte de guerra cada día desde el inicio de la invasión el pasado 14 de febrero. “Rusia ahora está en el momento de parar, reorganizarse y en primavera intentar volver a empezar. Probablemente se vean obligados a una segunda movilización para empezar con garantías”. “Ucrania se prepara para la campaña de primavera, que es cuando se espera que Rusia vuelva a atacar con fuerza y ya tenga en servicio todos los hombres que ya ha reclutado últimamente”.

¿Cómo afectará el invierno la guerra en Ucrania, puede llegar a los 20 grados bajo cero?

El invierno siempre limita la movilidad, hay menos horas de luz, las temperaturas dificultan que la infantería haga sus funciones con normalidad, cuesta más aguantar en las trincheras, pero no es como hace 50 o 70 años. La ropa que tienen ambos bandos, el tipo de vehículos que hay ahora generalmente están preparados para el frio.

Se estima que una vez que termine la temporada de “rasputiza”, el barro que se forma en Ucrania tanto en otoño como en primavera, y el suelo esté nuevamente duro, se retomarán las operaciones.

La situación es mucho más preocupante para la sociedad civil. Como están haciendo una campaña de bombardeo estratégico con misiles y drones iraníes contra toda la estructura energética, hay ciudades que tienen cortes de luz, ciudades como Odessa que han pasado días enteros sin luz, tienen muchos problemas para calentar los hogares. Aún así, es muy difícil que eso pueda forzar a Ucrania a la mesa de negociaciones. Los fríos en ucrania no son tan extremos como en el centro de Siberia, son temperaturas muy bajas pero no corre riesgo la población de morir en masa por el frío. Depende más de la voluntad de la gente de aguantar con mantas, con hogueras, como haga falta, de convivir con las dificultades, que de que sea de vida o muerte.

 

Se habla de más de 100 mil bajas en ambos ejércitos, ¿como están reponiendo estas fuerzas?

El elemento determinante de esta guerra ha sido el factor humano. El gran error de Rusia fue empezar el conflicto con 150 a 190 mil hombres, en lugar de con una cantidad muy superior. Ucrania es un país enorme, 655 mil km cuadrados, 40 millones de habitantes y Rusia intentó iniciar una invasión y controlar un país con menos tropas de las que movilizó EEUU para tomar Irak que es mucho más pequeño y menos poblado. Ucrania una de las primeras medidas que tomó fue movilizar a la sociedad civil entonces tiene un flujo casi ilimitado para los estándares de esta guerra. En este momento tiene en pie de guerra alrededor de 600 – 700 mil hombres y podría incluso subir esa cifra. Tiene una reserva humana enorme en comparación con Rusia, que empezó con relativamente pocos soldados y ha ido haciendo movilizaciones encubiertas, reclutando voluntarios, gente con problemas económicas que venían como única salida participar en el conflicto, mercenarios de Werner, voluntarios extranjeros sean de las repúblicas del norte de Georgia, de donde sea. Al final ha tenido un número de bajas tal, se calcula entre 25 de 30 mil muertos, y el número global de bajas sumando muertos, heridos, capturados, desertores, puede rondar los 100 mil hombres.

 

Tanto Ucrania como Rusia tienen aliados que los sostienen, tanto con armamento como con apoyo económico. ¿Hasta cuándo se espera que se sostenga este apoyo?

Los aliados de Ucrania se están comprometiendo a seguir ayudando a Ucrania el tiempo que sea necesario. No son diez años, pero si parece asegurado que para librar la campaña de primavera.

Seguirán enviando munición de precisión, tanto cohetes guiados GMLRS para los Himars, más misiles contra carro, drones, municiones merodeadoras, imágenes por satélite, para que pueda acceder a reconocimiento por satélite. Posiblemente también blindados, carros de combate, vehículos ligeros.

Es más difícil que envíen armamento más contundente, por ejemplo, los misiles con 300 km de alcance, por el momento EEUU se niega a enviarlos porque lo considera una escalada innecesaria y que obligaría a Rusia a usar armamento más contundente.

Por su parte Rusia no está sola, al contrario. Ya ha recibido más de 65 mil toneladas de municiones por parte de Bielorrusia, carros de combate que han extraído de las reservas bielorrusas, ha comprado munición a Corea del Norte, los drones iraníes se han utilizado, hay muchas pruebas de ello, pruebas gráficas que lo demuestran. Han llegado a un acuerdo para producir esos drones en Rusia para que no se diga que son drones enviados por Irán, pasa que tienen que ponerlos en marcha. Podrían, igual que los misiles balísticos iraníes que se producen en Rusia también, dar cierto vuelco al conflicto.

Diego Herrera / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 15/2/2022

 

¿Qué hace falta para que las partes se sienten a negociar?

En este momento las posiciones están demasiado alejadas. Ucrania cree que puede derrotar a Rusia del campo de batalla y que puede forzar una retirada, sino de todos los territorios, de la mayoría. Y Rusia no puede permitirse el ridículo internacional ni no alcanzar ninguno de sus objetivos estratégicos.
Rusia ya ha perdido la guerra. Rusia perdió la guerra en las tres primeras semanas. Porque empezó la guerra con una serie de objetivos y ha conseguido todo lo contrario.

¿Tiene un puente terrestre que lo une a Crimea? Si. Pero ha conseguido que la OTAN sea más fuerte, que Ucrania ya bajo ningún concepto vaya a estar bajo la órbita rusa, que Suecia y Finlandia hayan entrado en la OTAN, y que su credibilidad internacional, que su capacidad de disuasión convencional quede absolutamente cuestionada. Rusia ya para nadie es la amenaza que suponía antes, ya nadie la ve igual.

Ha conseguido que los países europeos se unan más, que se unan a Estados Unidos y que multipliquen su gasto en defensa. Precisamente por eso, es de esperar que Rusia haga todo el esfuerzo posible ahora para en primavera retomar las acciones llegar a la mesa de negociaciones, poner fin al conflicto de forma que sea medianamente aceptable, incluso perdiendo.

En cambio Ucrania está buscando una victoria militar que es también imposible, porque está en las manos rusas escalar el conflicto. Incluso recurriendo a las armas nucleares con tal de frenar la guerra en unas condiciones que sean razonables para Rusia. Ahora mismo no se vislumbra una solución a corto plazo. Habrá que esperar a la primavera y que por agotamiento o por una derrota militar se llegue a la mesa de negociaciones.

¿Cual es el rol de China?

En el caso de china es más complejo, porque le está viniendo muy mal la guerra, por una parte si, compra hidrocarburos más baratos a Rusia y se está beneficiando, pero por otro se está enfrentando al descenso del crecimiento de la economía global que lo afecta sobremanera. Su situación económica es complicada y le vendría mejor que hubiese paz para centrarse en la economía, porque al final china no deja de ser una dictadura y como todas las dictaduras funciona mientras la economía hace que haya paz social. Entonces China está intentando que se llegue a algún tipo de acuerdo. El problema de China es que no puede dejar que Rusia caiga.
Es posible que en el futuro llegue a dar apoyo, hay muchas formas sin enviar armas o municiones, por ejemplo enviando microchips que son cosas que a Rusia en este momento le faltan, para que pueda seguir produciendo armamento avanzado. Hay un montón de formas de ayudar a Rusia sin que parezca que se le está dando apoyo militar.

Al final, son las dos grandes potencias revisionistas, las dos grandes potencias que intentan cambiar el orden mundial que conocemos, y si China se queda sola, tiene todas las de perder con occidente.

 

 

 

Texto: Eugenia Rodriguez.

Fotos: EFE