Espionaje a legisladores frenteamplistas es una práctica mafiosa, dijo Bergara

En Justos y pecadores entrevistamos al senador frenteamplista Mario Bergara sobre los casos Astesiano y Marset y lo ocurrido a nivel político este año

23.12.2022 | tiempo de lectura: 2 minutos

Bergara señaló que el 2022 fue largo e intenso, que comenzó con el referéndum por la LUC, a lo que se le sumaron la transformación educativa y el proyecto de  reforma de la Seguridad Social, así  como los casos de Marset y Astesiano y el posible espionaje del que fuera víctima el propio senador y su colega Charles Carrera.

“Con la bajada de la pandemia, la percepción de la sociedad cambió y en parte eso se vio reflejado en el referéndum, porque más allá de que el movimiento popular no logró anular los 135 artículos, el resultado fue un golpe al gobierno. Eso fue la primera alerta de que algo estaba cambiando en la percepción de la gente. Ese proceso marca el comienzo de la disconformidad con el tema económico, los salarios cayeron, se ha precarizados muchos sectores, las pasividades cayeron, y los temas de la seguridad. Durante la reducción de la pandemia, el gobierno que era un logro de la LUC y se debió a la menor movilidad social. Lamentablemente, han recrudecido los delitos. Vamos camino a tener un año record en homicidios”, señaló el legislador frenteamplista.

Bergara agregó que “se suma a la percepción de la gente la confesión, diría yo, en el caso de la tabacalera Montepaz, de que se tomaban decisiones a partir de intereses privados. Eso no cayó bien la ciudadanía. Luego el envío de un pasaporte express a un narcotraficante que estaba preso en el exterior y que en función del otorgamiento de ese pasaporte, hoy está prófugo. El caso Marset sigue sin tener una buena explicación. En el caso Marset se nos retaceó información en el Parlamento. No hubo vocación de transparencia. Sigue habiendo responsabilidades políticas que deben asumirse. No alcanza con la renuncia de la vicecanciller Ache”.

Sobre el caso Astesiano, sostuvo que se trata de “un collar de circunstancias de distinto orden y naturaleza, pero todas bochornosas y con alertas muy grandes en torno a la calidad institucional”.

“Hay favores a jerarcas, tráficos de influencias para incidir en licitaciones públicas, también por dinero, toda una categoría de posibles delitos involucrados. Después otros de diferente naturaleza como la solicitud de esas fichas personales sobre el senador Charles Carrera y quien habla, con el fin de extorsionarnos para que retiráramos la denuncia penal sobre el episodio del Puerto. Estamos hablando de prácticas mafiosas que procuran que senadores de la República no cumplan con su deber”, señaló el  legislador.

Foto: Pablo Vignali / adhocFotos