¿Santa o de Turismo? Análisis de Leonardo Borges sobre la secularización en Uruguay

Conversamos con el historiador, escritor y docente sobre un tema que, como él mismo señala, renueva el debate año a año

07.04.2023 | tiempo de lectura: 2 minutos

Entre los libros publicados por Leonardo Borges, uno de ellos, titulado La Historia impertinente. Apuntes para un debate de actualidad, recordó que el Viernes Santo, en su génesis, es una fecha “cristiana, que tiene que ver, sobre todo, con la crucifixión de ese personaje histórico que los cristianos le dan una altura y una significación diferente a los ateos y a los laicos”.

El historiador señaló que “en Uruguay tomó ribetes particulares después de 1919, cuando el batllismo la rebautizó como Semana de Turismo. Es una semana de una significación cristiana muy fuerte y el batllismo, es su lucha secularizadora, y particularmente anticlerical, con ese rebautismo de los feriados, en este caso de la Semana de Turismo, genera un debate una discusión, que todas las semanas de Turismo, volvemos a tocar”, sostuvo.

Borges recordó que Uruguay, en su momento tuvo a la iglesia católica unida al Estado que celebraba una Semana Santa, hace ya más de un siglo, y con la aparición de José Batlle y Ordóñez, que encarnó el final de un proceso, lo llevó al extremo.

“Él era muy duro en el diario El Día y despotricaba sobre la estructura de la iglesia católica en el Estado. Por ejemplo, escribía la palabra dios con minúscula. Una de sus primeras medidas fue quitar las cruces de los hospitales, y su opositor,  Luis Alberto de Herrera, puso el grito en el cielo. Lo consideró poco menos que una herejía. La decisión de retirar las cruces de los hospitales generó un debate y una discusión. Siempre fue un debate en los países cristianos o católicos: o generamos libertad para todos o demolemos lo que hay, que fue la actitud del batllismo”, expresó el docente e historiador.

Y agregó que “la ley de divorcio tenía la misma lógica, al igual que la supresión de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, el quiebre de los militares y la iglesia. Uruguay es un país que discute mucho, por suerte, inevitablemente toda la semana vamos a tener animalistas, algún cura que va a despotricar contra la Semana de Turismo o de la Cerveza”, concluyó.