Programa Interruptores de Violencia del MI trabaja en rehabilitación de reclusos

Eco Familia y Nueva Vida fueron las ONGs seleccionadas

09.04.2024 | tiempo de lectura: 2 minutos

En Justos y pecadores entrevistamos a Wilson Brun, director ejecutivo de Vida Nueva, una de las ONG seleccionadas por el gobierno –la otra es Eco Familia– para trabajar en el programa de Interruptores de Violencia.

Una de ellas va a trabajar en Casabó, La Paloma, La Teja y Cerro Norte, y la restante en Casavalle, Manga, Marconi, Las Acacias y Villa Española. Ambas ya han trabajado en la rehabilitación de reclusos y en la gestión de acciones sociales.

Wilson Brun, director ejecutivo de Vida Nueva, dijo que la organización está ubicada en Las Piedras y trabajan en las treinta cárceles del país. Fue creada en 1997 y formada dentro del complejo carcelario de Santiago Vázquez, donde él estuvo preso seis años.

“Nosotros estábamos recluidos en Santiago Vázquez y el objetivo era tratar de salir de la situación en la que nos encontrábamos. La cárcel no rehabilitaba a nadie entonces y todavía tampoco. El principal problema es un poco la política de Estado y seguimos siempre con lo mismo. Cuando formamos la organización, realmente ni sabíamos lo que estábamos formando. Apenas sabíamos lo que era una ONG y queríamos buscar trabajo para el que estaba privado de libertad para cuando saliera”, afirmó.

Brun explicó que este objetivo primigenio luego se fue extendiendo al estudio, a la participación de equipos multidisciplinarios, integrados por psicólogos y asistentes sociales, además de reforzar los vínculos familiares. “Estamos afiliados a una organización que se llama Confraternidad Carcelaria Internacional. Somos ciento veintiocho países que trabajamos juntos”, manifestó.

Consultado sobre cómo van a encarar la tarea de los interruptores sostuvo que “hay que preguntarle a (Diego) Sanjurjo -coordinador de Estrategias Focalizadas de Prevención Policial del Delito Programa Integral de Seguridad Ciudadana Ministerio del Interior- que es el vocero autorizado para hablar del proyecto”.

No obstante, señaló que “se encuentran en proceso de capacitación y que la ONG se presentó a una licitación. Los interruptores son parte de nuestra institución y todos ellos son personas que estuvieron privadas de libertad”.

Recordó que el primer convenio, tras formarse la ONG Vida Nueva, fue con la Intendencia de Montevideo para hacer calles de adoquines, colocar baldosas y limpieza de bocas de tormenta. Luego, con Yamandú Fau como ministro de Cultura, se les facilitó un local donde instalaron servicio de gomería, alineación y balance”.

Sobre el programa de interruptores anunció que Vida Nueva tendrá ocho interruptores, un asistente social y un psicólogo.

Escuchar la entrevista:

Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS